El responsable de Trabajo responde a las preguntas sobre la criticada reforma laboral, aprobada esta semana.
libertad digital
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
Argovejo dijo el día 13 de Junio de 2011 a las 21:59:
Muchos trabajadores (y los sindicalistas que les "asesoran"), sobre todo los indefinidos con diez o más años de antigüedad en la empresa, prefieren el despido con indemnización a la reducción de jornada, porque viven al día, con salarios bajos y agobiados por las deudas, y no pueden permitirse vivir con 500 € al mes. Hoy, en España, ir al paro supone cobrar y quedarse en la empresa, arriesgarse a no hacerlo.
Es toda una paradoja que esta legislación tan rígida, tan aparentemente protectora de los trabajadores, esté funcionando en la a realidad como una formidable máquina de destrucción de empleo.
Valeriano tiene el mismo aspecto que tenía cuando entró en el Ministerio: todavía no se ha recuperado del susto.
Es muy probable que el derecho laboral tal como lo conocemos hoy caiga en desuso, aunque los textos legales sigan diciendo lo mismo. durante muchos años más. EStamos viéndolo ya en la economía sumergida, donde ni los sindicatos ni la autoridad laboral ni los jueces tienen poder alguno, porque la gente, pese a todo, tiene que vivir. Volveremos al arrendamiento de servicios, aumentaran los contratos laborales y la precariedad: justo lo que estos legisladores querían evitar.
Muchos trabajadores (y los sindicalistas que les "asesoran"), sobre todo los indefinidos con diez o más años de antigüedad en la empresa, prefieren el despido con indemnización a la reducción de jornada, porque viven al día, con salarios bajos y agobiados por las deudas, y no pueden permitirse vivir con 500 € al mes. Hoy, en España, ir al paro supone cobrar y quedarse en la empresa, arriesgarse a no hacerlo.
Es toda una paradoja que esta legislación tan rígida, tan aparentemente protectora de los trabajadores, esté funcionando en la a realidad como una formidable máquina de destrucción de empleo.
Valeriano tiene el mismo aspecto que tenía cuando entró en el Ministerio: todavía no se ha recuperado del susto.
Es muy probable que el derecho laboral tal como lo conocemos hoy caiga en desuso, aunque los textos legales sigan diciendo lo mismo. durante muchos años más. EStamos viéndolo ya en la economía sumergida, donde ni los sindicatos ni la autoridad laboral ni los jueces tienen poder alguno, porque la gente, pese a todo, tiene que vivir. Volveremos al arrendamiento de servicios, aumentaran los contratos laborales y la precariedad: justo lo que estos legisladores querían evitar.