"Desafortunadamente, no podemos alcanzar un consenso para reducir o elevar la producción", reconoció el secretario general del grupo, Abdullah El-Badri ante los periodistas, informa Europa Press.
En este sentido, explicó que la decisión efectiva de la OPEP ha sido finalmente la de mantener su actual política de cuotas. Aunque el próximo encuentro ha sido fijado para el 14 de diciembre, confió en que el grupo se volvería a reunir dentro de tres meses. Por su parte, el ministro de Petróleo saudí, Ali al-Naimi, aseguró que esta reunión ha sido "uno de los peores encuentros" que han mantenido e informó de que seis de los doce países que forma el grupo (Argelia, Libia, Angola, Ecuador, Venezuela, Irak e Irán) se han opuesto a la propuesta de un incremento de la producción.
El ministro dijo que los países del Golfo Pérsico propusieron un incremento de la producción hasta los 30,3 millones de barriles por día, desde los actuales 29 millones de barriles, incluyendo a Irak, cuya producción no está limitada por cuotas.
Naimi también resaltó que su país se ha comprometido a abastecer al mercado con todo el petróleo que sea necesario. A comienzos de semana, un funcionario del Golfo Pérsico ya informó de que Arabia Saudí estaba aumentando su producción en al menos 500.000 barriles diarios en junio, hasta entre 9,5 millones y 9,7 millones, niveles que no se alcanzado desde mediados de 2008, cuando los precios del petróleo alcanzaron un récord de 147 dólares por barril.
El fracaso en un acuerdo para incrementar la producción es un revés para los países industrializados consumidores de crudo, que esperaban que la OPEP actuara para contener una creciente presión inflacionaria. De hecho, las previsiones sugieren que se necesita más petróleo para evitar que los precios del petróleo suban nuevamente. El secretariado en Viena de la OPEP estimó que la demanda de petróleo en el segundo semestre sería un 1,7 millones de barriles superior a la producción actual del grupo.