Reducir impuestos, rebajar el gasto público, eliminar todos los organismos públicos que hagan cosas que se pueden encontrar en Google... Tim Pawlenty ha entrado en la campaña presidencial norteamericana haciendo mucho ruido. Queda más de un año para las elecciones en las que Barack Obama se jugará su permanencia en la Casa Blanca, pero sus posibles rivales ya van tomando posiciones.
Hace unos días, Mitch Daniels, gobernador de Indiana y una de las figuras más prometedoras del Partido Republicano, anunció que dejaba la carrera, quizás por los pocos apoyos que tenía dentro de su propia formación. Sin embargo, Pawlenty ha decidido tirar para adelante y lo ha hecho presentando un programa económico muy novedoso, que podría remover los cimientos de la política estadounidense.
El planteamiento del ex gobernador de Minnesota se basa en su creencia de que es necesario que el Estado deje de tener la enorme presencia en la economía que ahora se atribuye. En su opinión, es mejor que sean los ciudadanos los que gasten su dinero según su criterio, en vez de los políticos. También cree que los recortes de impuestos estimularán el crecimiento, incrementado indirectamente la recaudación de la Administración, lo que permitiría reducir el déficit público. Vamos, el círculo virtuoso liberal que funcionó con Reagan o Clinton, por poner el ejemplo de dos presidentes muy diferentes.
Las propuestas
El candidato ha presentado esta batería de medidas económicas en los últimos días. Todas ellas podrían resumirse en dos grandes apartados: menos gasto público y menos impuestos.
- Reducción del impuesto sobre la renta: En primer lugar, Pawlenty propone una completa modificación del Impuesto sobre la Renta, consistente en excluir al 45% de los hogares norteamericanos del pago de este tributo. Para el resto, propone dos tramos: los primeros 50.000 dólares (100.000 para las parejas) tributarían al 10% y el resto al 25%.
- Reducción del Impuesto de Sociedades del 35% actual al 15%.
- Eliminación de los impuestos a las inversiones, los intereses bancarios, los dividendos accionariales o las herencias.
Con estas tres medidas, el candidato espera que la economía norteamericana crezca en el entorno del 5% durante una década (algo desconocido desde hace más de medio siglo), lo que proporcionaría unos ingresos adicionales de 3,8 billones de dólares y permitiría reducir en un 40% el déficit público. Esto último es imprescindible, dada la enorme magnitud de los números rojos que va a dejar Barack Obama en las cuentas públicas y lo pequeño que, en realidad, será en la práctica su compromiso de recorte del déficit (cien veces menos de lo anunciado), tal y como avanzó Libre Mercado.
Además, Pawlenty propone una fuerte reducción del gasto público, que ejemplifica con dos medidas llamativas e interesantes:
- Google Test: "Si puedes encontrar en Google alguna empresa privada que ofrece un determinado bien o servicio entonces, probablemente, el Gobierno Federal no debería encargarse de ese bien o servicio". Sería algo así como cerrar la enorme cantidad de organismos y empresas públicas que realizan actividades que el mercado puede satisfacer de forma mucho más eficaz y barata. Si se aprobase sería algo revolucionario.
- Regulación: El republicano propone que el Congreso vote de nuevo todas las regulaciones vigentes y que se deroguen todas aquéllas que no obtengan mayoría. Sería una manera muy curiosa de eliminar gran parte de la legislación redundante y que sólo contribuye a aumentar la asfixia regulatoria que sienten ciudadanos y empresas.
Todo lo planteado por Pawlenty en materia económica suena muy bien a los liberales (en el sentido europeo de la palabra). ¿Lo mantendrá si llega al cargo? Ésa es la pregunta que muchos se harán y que al menos hasta enero de 2013 no tendrá respuesta, siempre que finalmente el republicano sea el que pugne con Obama por la Presidencia de la primera potencia mundial.