Así lo han señalado este jueves CCOO y UGT. Han advertido al Gobierno de que no se sienten ni vinculados ni comprometidos con su propuesta de reforma de la negociación colectiva, y le aseguraron que "se equivoca" si busca "un ejercicio de equilibrio y funambulismo" porque corre el peligro de no contentar a ninguna de las partes.
"Este no es el proyecto que corresponde al principio de acuerdo que se alcanzó con la patronal", aseguró en rueda de prensa el secretario de acción sindical de UGT, Toni Ferrer, junto al de CCOO, Ramón Górriz, tras mantener una reunión de dos horas con el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, para discutir el borrador del decreto que aprobará mañana el Consejo de Ministros.
El responsable de CCOO afirmó que "esta reforma que el Gobierno se plantea hacer de manera unilateral" no tiene como motivo un plazo concreto, sino "dar una señal los mercados financieros", con la que se están "equivocando", insistió.
Górriz reiteró que la mejor reforma que se puede conseguir es la "acordada" entre las partes y acusó al Gobierno de plantear una reforma unilateral por dar una "señal" a los mercados.
Por ello, advirtió de que "no es debilitando los convenios" cómo se genera empleo, sino que se debe hacer "desde el sistema financiero", facilitando créditos a las empresas y a las familias y con una política fiscal distinta a la actual.
Recordó que había un principio de acuerdo con la CEOE que la patronal "ha roto", como ha hecho en anteriores ocasiones, ya que, recordó, "no es la primera vez que se desdice" y que, por tanto, los sindicatos no se sienten comprometidos con una reforma hecha a través de un decreto ley.
Por su parte, Ferrer afirmó que los sindicatos no se sienten "vinculados" ni comprometidos con esta reforma en la que no han hecho "ni una sola petición" ya que el Gobierno, señaló, ha tomado como referencia el principio de acuerdo que existía.
No obstante, recalcó que "dar prevalencia" al convenio de empresa, es "romper el acuerdo" y supone una grave consecuencia en cuanto a protección de los derechos de los trabajadores.
Con respecto a la flexibilidad interna, Ferrer aseguró que debe ir acompañada de "participación" y, en este sentido, rechazó la acusación de la CEOE de que los sindicatos querían "entrar" en las empresas.
"Eso es confundir a la opinión pública", subrayó Ferrer, quien añadió que en esta cuestión el decreto no supone un "avance real de participación"
Para Ferrer aunque el Ejecutivo ha "salvado algunos muebles", respecto a la vigencia de los convenios, "profundiza" en la línea de la reforma laboral.
Por ello, pidió al Gobierno que no vaya "más allá" y haga las cosas de forma "eficaz", no para "intentar calmar a los mercados", algo que hizo extensivo a los grupos políticos para que no "se empeore" el decreto durante su tramitación parlamentaria.
"Queremos una reforma útil para que el papel de la negociación colectiva contribuya a la recuperación económica y el empleo", dijo Toni, quien consideró necesario seguir negociando.