La Fundación Sagardoy, perteneciente a la firma de abogados del mismo nombre, presentó un informe sobre desempleo juvenil en España, con propuestas como la creación de un contrato "de inserción laboral" para jóvenes de hasta tres años de duración.
El estudio, elaborado por el Instituto de Relaciones Laborales y Empleo de la Fundación, plantea la fusión de los actuales contratos de formación y de prácticas en una única modalidad, que permita aumentar en doce meses la extensión del periodo formativo actual de dos años, y el periodo de prueba del contrato de los dos meses que permite la normativa vigente a seis.
Este tipo de contrato iría dirigido principalmente a jóvenes de entre 16 y 30 años de difícil colocación, y se combinaría con programas estatales de orientación curricular y de asesoramiento individualizado. Además, para fomentar la contratación, el estudio propone implantar bonificaciones anuales por la contratación indefinida de jóvenes de 800 euros durante tres años, si el empleado es un hombre, y de 1.000 si se trata de una mujer.
Flexibilizar las normas laborales
Asimismo, apuesta por extender y por flexibilizar las normas laborales -con salarios por debajo de lo estipulado en el convenio que converjan progresivamente con el sueldo de los otros trabajadores- al tiempo que por reforzar el régimen de protección social con un aumento de la base de cotización.
El presidente de la Fundación, Juan Antonio Sagardoy, afirmó que el problema del desempleo juvenil, cuya tasa supera en España el 40 %, radica en encontrar el equilibrio entre "posibilismo e idealismo", y que desde la entidad se ha tratado de encontrar una fórmula que no sea "medieval pero sí realista", informa Efe.
El autor del informe, Jesús Mercader, aseguró que el índice de transformación de contratos formativos en temporales o indefinidos es alto, por lo que estas medidas servirían para fomentar la permanencia de los jóvenes en las empresas una vez que terminaran el periodo de formación.
Añadió que también sería necesario clarificar el marco regulador de este tipo de contratos y crear una especie de "estatuto del becario" para evitar los "enormes" vacíos legales que fomentan su uso fraudulento.