Este martes la vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, daba cuenta de los datos de déficit de la economía española. El déficit de las comunidades autónomas preocupa, y mucho. Han incrementado el gasto en lugar de moderarlo. Así lo señalan los diarios económicos. Expansión señala que "las CCAA ya gastan un 5% más antes de las auditorías". En El Economista, "la mitad de las autonomías, al borde de incumplir el déficit por las elecciones". Y Cinco Días, señala, "Las regiones ignoran los planes de ajuste y gastan un 5,4% más".
Vamos, que los gobiernos autonómicos no han dejado de gastar. Y menos con las elecciones a la vuelta de la esquina. Según señalan los periódicos, muchos de los gobiernos de las comunidades autónomas incrementaron los gastos para satisfacer pagos pendientes de cara a eliminar el descontento con la vista puesta en los comicios del pasado 22 de mayo.
Fuera de nuestras fronteras también preocupa. Dice The Wall Street Journal que España muestra progresos en el control de su déficit, pero llama la atención sobre el descontrol del gasto en las comunidades autónomas y duda de que Salgado acierte cuando dice que el gasto autonómico no comprometerá la consecución de los objetivos de déficit.
Para Martin Wolf, de Financial Times, lo que sucede es que queda demostrado que la zona euro ha fracasado en su primer contacto con una crisis financiera.
La decisión de Telefónica de reducir su ERE a 6.500 empleados con el fin de asumir todo el coste también es información recurrente en los diarios económicos este miércoles. Dice el Economista que las bajas serán hasta los 61 años con el 66% del salario. Es decir: que Valeriano Gómez se sale con la suya. La compañía será la que sufrague el coste completo del expediente pese a que empresa y empleados tienen derecho a cobrar su parte correspondiente del Estado. También habría incumplimiento de la Administración debido a que Valeriano Gómez estaría obligado a aprobar el ERE si hay acuerdo con los sindicatos, y lo había. En cualquier caso, cumple las exigencias de trabajo y reduce el número de empleados que se acogerán al ERE.
Pero la información que más llama la atención en el Economista es la que comienza con la siguiente pregunta: "¿Mala conciencia?". A continuación señala: "Un banco islandés regala dinero a sus clientes". No es que los gestores de esta entidad se hayan vuelto completamente locos. Según se explica en el cuerpo de la noticia en páginas interiores, el banco, que había sido nacionalizado, dice que quiere ahora devolver a sus clientes parte del dinero de los contribuyentes que se empleó en su rescate. Así, dice que devolverá el 20% de los intereses cobrados a los clientes desde 2008.