Todos los partidos de la oposición han rechazado los Presupuestos catalanes de 2011 que este martes ha registrado el Gobierno catalán en el Parlamento autonómico, y que certifican un recorte del gasto del 10% y prevén un déficit del 2,66% del PIB, el doble de lo exigido por el Gobierno central.
Mientras que PSC, ICV-EUiA, SI y C's han anunciado que presentarán enmiendas a la totalidad, PP y ERC coinciden en que se darán unos días para estudiar bien las cuentas, lo que les convierte en los únicos socios potenciales del Gobierno catalán.
Todos coinciden en criticar al Gobierno catalán porque recorta servicios sociales, aunque la izquierda pone su foco en la supresión casi total del Impuesto de Sucesiones, mientras que el PP lamenta que Cataluña incumplirá el objetivo de déficit y acusa al Ejecutivo de "equivocar las prioridades" en los ajustes.
La portavoz adjunta del PSC en la Cámara, Rocío Martínez-Sampere, ha destacado que las cuentas constituyen un "relato inasumible" para los socialistas porque consagran un doble recorte: disminuyen el gasto social por un lado, pero también recortan los ingresos públicos por la reforma de Sucesiones.
En este sentido, ha fijado una única condición para que el PSC se plantee reconsiderar su posición: que el Gobierno catalán retire la reforma del impuesto que en el pleno de este miércoles pretende aprobar por lectura única.
El portavoz del PP en la Cámara, Enric Millo, ha advertido de que si las cuentas de la Generalidad no varían de lo que ha presentado este martes, los populares no las apoyarán ya que "no son unos presupuestos para salir de la crisis, sino para salir del paso".
El portavoz económico de ICV-EUiA, Joan Boada, ha explicado que presentarán una enmienda a la totalidad porque "no ayudan a salir de la crisis, ni a reactivar la economía, ni crear empleo" y, además, son socialmente insensibles.
En las filas de ERC, su portavoz parlamentaria, Anna Simó, ha reprochado al Gobierno catalán que diga que el margen para la negociación es mínimo cuando está renunciando a los ingresos por el impuesto de sucesiones: "Es un Gobierno débil con los fuertes y fuerte con los débiles".
El presidente de C's, Albert Rivera, ha precisado que solamente apoyarán las cuentas cuando el Ejecutivo se decida a recortar las inversiones en "construcción nacional" en lugar de hacerlo en partidas básicas, mientras que el diputado de SI, Alfons López Tena, ha lamentado unas cuentas que no retan al Estado a poner fin al déficit fiscal catalán.
El portavoz de CiU en el Parlamento catalán, Jordi Turull, ha aplaudido la austeridad y la seriedad de las cuentas, por lo que ha pedido responsabilidad y coherencia a los grupos parlamentarios para aprobarlas, y más aún a los del tripartito, aunque sea por la vía de la abstención.
El líder de DC y diputado no adscrito en la Cámara, Joan Laporta, ha anunciado su apoyo a los presupuestos, lo que convierte a los 10 diputados de ERC en decisivos para poder aprobar las cuentas. Con el 'sí' de Laporta las cuentas recibirían 63 votos favorables, por lo que con una abstención de ERC sería suficiente para sacar adelante las cuentas, ya que el resto de los partidos sumarían sólo 62 votos en contra.
PSC, ERC y ICV-EUiA han coincidido en recriminar al Gobierno de Mas la eliminación del Impuesto de Sucesiones, pero también en reivindicar la gestión del tripartito pese a que el presupuesto contempla el pago de casi 1.500 millones de euros en concepto de intereses de la deuda contraída durante su mandato. "Este presupuesto demuestra que la gestión de las finanzas públicas –que hizo el tripartito– fue completamente sensata y responsable, sino en lugar de haber tenido una crisis económica hubiéramos tenido un desastre económico", ha sentenciado Martínez-Sampere.