El gobernador del Banco Central de Zimbabue, Gideon Gono, ha propuesto reintroducir la divisa nacional respaldándola con oro. En abril de 2009, la hiperinflación destruyó completamente el dólar zimbabuense, que dejó de circular. Actualmente. el Gobierno usa dólares norteamericanos para las transacciones oficiales y, desde enero de ese año, permite la libre circulación de ésta y otras divisas, principalmente el rand sudafricano, la pula de Botsuana y la libra esterlina. Ya en 2009, ante la debacle del dólar zimbabuense, Gono propuso adoptar el patrón oro.
Estas nuevas declaraciones se producen un mes después de que un malentendido provocara el pánico cuando se extendió el rumor de que el antiguo dólar zimbabuense había sido reintroducido por sorpresa. El rumor empezó cuando una señora quiso sacar 110 dólares americanos de un cajero automático y recibió montones de la antigua divisa nacional. Resultó que el cajero estaba siendo reparado y los técnicos usaban dólares zimbabuenses para hacer pruebas.
Según el ministro de finanzas, Tendai Biti, Zimbabue necesita aumentar su actividad económica y sus importaciones antes de poder volver al dólar zimbabuense. Pero el gobernador del banco central considera que es cuestión de respaldarlo con oro. "Es necesario que empecemos a pensar seria y urgentemente sobre la introducción de una divisa zimbabuense respaldada por oro que sea no sólo estable sino internacionalmente aceptable".
La aceptación internacional es crucial para Zimbabue pues, como explica Gilbert Muponda: "Zimbabue ha sido excluido sistemáticamente del sistema crediticio internacional, específicamente debido a la Ley Zidera aprobada por Estados Unidos en 2001. La Ley prohíbe que cualquier ciudadano o entidad americana realice transacciones con ciertas empresas o individuos en Zimbabue".
Esto afecta a varias instituciones, tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) o la Corporación Financiera Internacional (IFC, en sus siglas en inglés, entre otras, donde los representantes de EEUU no pueden votar a favor de conceder ningún crédito a Zimbabue. Esto genera una enorme prima de riesgo político que hace que los bancos internacionales vacilen a la hora de conceder líneas de crédito a empresas o instituciones de Zimbabue.
La minería de oro crece un 33%
Pero las dificultades empiezan en casa. Según CommodityOnline, el Gobierno de Mugabe quiere que las empresas mineras extranjeras vendan el 51% de sus acciones a la población indígena. El resultado, de momento, ha sido que las empresas no han expandido sus actividades en el país.
Y según la Cámara de Minas de Zimbaube, a pesar de que las estimaciones apuntan a que este sector estratégico crecerá un 33% durante el presente año, la minería zimbabuense necesita 6.0000 millones de dólares en los próximos cinco años para recapitalizarse y optimizar sus niveles de producción. Sin embargo, "su ley de indigenización entorpecerá la inversión extranjera".
Según el presidente de dicha cámara, Victor Gapare, "más del 65% de los derechos mineros están en manos de los zimbabuenses e instituciones estatales, y necesitan captar dinero para desarrollar sus derechos mineros. Si no nos fijamos en los asuntos de riesgo asociados con Zimbabue nunca serán capaces de conseguir el dinero". La propuesta de la cámara consiste en que la población local sólo posea el 26% en las grandes compañías extranjeras y que el 25% restante se controle mediante programas de inversión social.
El respaldo del metal
"Necesitamos repensar nuestra estrategia para la minería del oro, nuestra liberalización del oro y estrategias de marketing como país", afirmó Gono. "El mundo necesita y seguro que se moverá hacia un patrón oro, y Zimbabue ha de abrir el camino". Una senda que, según algunos observadores, pronto podrían emprender economías pujantes como Rusia o China.
Pero los motivos por los que Gono aboga por el respaldo metálico no son sólo las duras lecciones aprendidas con la devastadora hiperinflación sino la poca confianza que le merecen las actuales alternativas. Así, el gobernador añadió que los efectos inflacionarios del déficit público de EEUU llevarán, posiblemente, a que otros países se resistan a seguir aceptando al billete verde como divisa base. "Los acontecimientos de la crisis financiera mundial de 2008 exigen un nuevo enfoque de autosuficiencia y una divisa respaldada por oro, y para mí, el oro ha demostrado a lo largo de los años que es un metal precioso estable y de lo más deseado".
El país africano tiene ventajas naturales para adoptar el patrón oro, según el gobernador del banco central: "Zimbabue está sentado sobre unas reservas de oro valoradas en billones y es hora de que empecemos a ser creativos, por nuestra supervivencia y prosperidad".
En realidad, las riquezas naturales de Zimbabue van mucho más allá del oro. Tiene la segunda mayor reserva de platino del mundo, diamantes aluviales que pueden reportar 2.000 millones de dólares anuales a la nación e, incluso, depósitos de cobre y cromo. Se estima que este año la producción anual de oro alcanzará las 13 toneladas (en 1998 había llegado a 27), 12 de platino, 3,5 de carbón y 160.000 de ferrocromo. De hecho, Zimbabue podría vender diamantes a cambio de oro para poder tener una moneda respaldada en este metal.
Según Muponda: "La economía y la industria está operando aproximadamente al 45%-50% de su capacidad. Esto es significativamente más elevado que el 10-20% de utilización de capacidad antes de la introducción de múltiples divisas en 2009. Ahora, las múltiples divisas han logrado su principal objetivo que era estabilizar la economía. La siguiente fase, que es el crecimiento, requiere el uso de una divisa más blanda que refleje ajustadamente las condiciones micro y macroeconómicas del país, y el dólar americano puede usarse en su sentido tradicional como divisa extranjera, pero no para reemplazar permanentemente al dólar de Zimbabue".