Al sector público español no le afecta la crisis. Al menos en lo que hace referencia a las contrataciones. Desde que comenzó el colapso financiero, en el tercer trimestre de 2007, las administraciones públicas han aumentado su personal en un 8,7%. Mientras, en el sector privado el número de puestos de trabajo ha caído en el mismo período en un 14,4%. Y, por si eso fuera poco, las contrataciones de los gobiernos central, autonómicos y locales han sido indefinidas en su mayor parte.
Es decir, no sólo las administraciones están gastando el dinero de los contribuyentes a manos llenas, sino que además están comprometiendo el dinero público para los próximos años. Será complicado para cualquier Gobierno que llegue cambiar una tendencia que hipotecará la economía española en las próximas décadas. De esta manera, se confirma lo publicado por Libre Mercado en las últimas semanas, a raíz del último ensayo de Alberto Recarte, en el que se denuncia que el sector privado español sólo ha creado 1,4 millones de empleos desde 1974, mientras que se expandía a toda máquina la contratación pública.
Según expone Agett (la Asociación de Grandes Empresas de Trabajo Temporal) en su último informe regional del mercado laboral, casi cuatro años después del inicio de la crisis, asistimos a un escenario en el que la evolución del empleo no se comporta igual en el sector público que en el privado.
Incluso en el último año, el sector privado ha perdido 229.000 empleos (-1,9%) frente al incremento del 3,2% (+97.500 empleos) experimentado en el sector público. Además, esta evolución es diferente según sea la región que se analice. Por ejemplo, Baleares ha creado empleo público a un ritmo del 9,7% con 6.200 asalariados públicos más en los últimos doce meses, mientras que ha perdido 30.100 empleos privados al -10%.
Los datos de la crisis
Pero si preocupante es lo ocurrido en el último año, aún lo es más la tendencia que se observa desde que en el otoño del 2007 quedó claro que estábamos ante una grave ciris financiera que podía transformarse en una crisis sistémica. En estos últimos cuatro años, España ha creado empleo público a un ritmo del 8,7%, mientras que el privado lo destruye al 14,4%. Quince CCAA han creado empleo público desde entonces. En el mismo periodo del año anterior, eran nueve las CCAA que creaban empleo público, lo que quiere decir que seis regiones han pasado de destruir empleo público a crearlo durante el último año. Es el caso de Asturias, Cantabria, Extremadura, Galicia, Navarra y País Vasco.
En estos datos entran tanto los empleos creados por la administración central, como por las autonómicas y la regional. Pero teniendo en cuenta que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha en 2010 un plan para no reemplazar más de un puesto de cada diez, la gran mayoría del empleo creado desde entonces corresponde a comunidades y ayuntamientos (sólo Madrid podría argumentar que parte de ese volumen corresponde a los servicios del Ejecutivo central radicados en la capital de España).
Destaca especialmente el caso de Baleares, donde el sector público ha creado empleo a un ritmo del 26,8% desde que comenzó la crisis, con 14.800 empleos públicos más, mientras que su sector privado ha sufrido el mayor ritmo de deterioro nacional, con una caída del 30,4% (-117.800 empleos destruidos). Murcia es la segunda CCAA que ha creado empleo público a un mayor ritmo (20,3%; 15.700 empleos), seguida de Cataluña (13,4%; 47.700). Aun así, salvo en el País Vasco, en ninguna de nuestras comunidades autónomas la creación de empleo público ha sido capaz de compensar el ajuste de empleo que ha sufrido el sector privado. En el lado opuesto se encuentra La Rioja (-16%; -3.300) que, junto con Aragón (-2,1%; -2.200), se sitúan como las únicas regiones españolas en las que se ha producido un ajuste en su sector público desde que comenzó la crisis.
Aún más grave es el hecho de que en casi todas las CCAA el aumento de los empleados públicos desde que comenzó la crisis se debe, mayoritariamente, a la contratación de carácter indefinido.
La región que crea empleo público indefinido a un mayor ritmo es Baleares, con un 23,7% y 10.100 empleos públicos indefinidos más. Le siguen Andalucía (20%; 72.800), Canarias (18,5%; 17.200) y Cataluña (18,3%; 47.900). Al mismo tiempo, hay que destacar que desde que comenzó la crisis, la mayor parte del empleo público perdido se debe a los asalariados temporales. Así, pese a que Andalucía, Canarias, C. La Mancha, Cataluña, C. Valenciana, Galicia, Navarra y País Vasco han creado empleo públicos en este periodo, han destruido empleo público temporal.
Con estos datos, queda patente la dificultad del margen de ajuste del Gobierno, vía asalariados, ya que toda la creación de empleo en el conjunto nacional ha sido de carácter indefinido. Es alarmante observar cómo en los años en los que el sector privado, motor de la economía, ha sufrido uno de sus mayores ajustes, el sector público ha aumentado la presión de sus cuentas públicas, vía nuevas contrataciones. Y es igualmente preocupante que cuando hay que ajustarse el cinturón se haga prescindiendo de los trabajadores temporales mientras que se hacen por la puerta de atrás contratos fijos que hipotecarán los presupuestos de la última década.
Más mujeres
Por otra parte, también destaca que siete de cada diez nuevos empleados públicos desde que comenzó la crisis, son mujeres. El colectivo femenino es el que cuenta con un mayor peso en la generación de empleo público desde el tercer trimestre de 2007. Así, se han creado 187.300 empleos femeninos, lo que representa el 73,7% del total del empleo público generado en este periodo (+254.000). Es relevante que en las dos únicas comunidades que han destruido empleo público (Aragón y La Rioja), todo el ajuste se haya producido en el empleo masculino, mientras que Extremadura se posiciona como la única CCAA que ha destruido empleo público femenino.
Murcia es la CCAA que más ha incrementado sus asalariadas públicas con un aumento del 29,8% (11.700 empleadas más), seguida de Cataluña (+20%; 41.700) y Castilla-la Valenciana (17,4%; 22.300). En el lado opuesto, Baleares (39,6%; +9.500), Castilla y León (15,4%;+12.900) y País Vasco (12,9%; +7.200) han creado más empleos masculinos que femeninos.