La cifra de negocio cayó un 6,5% entre enero y marzo, hasta los 1.003,9 millones, por el descenso de la actividad constructora, en tanto que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) creció un 29%, hasta 235,5 millones, informa Europa Press.
En concreto, el retroceso de las ventas se debió a la caída en un 15,3% de las correspondientes a la construcción, con descensos del 17,8% en el mercado nacional por la persistente debilidad de la economía y del sector, y del 13,3% en la parte internacional, por la finalización de grandes contratos, sobre todo en México, en 2010 y debido a que aún no han comenzado los contratos adjudicados en los últimos meses.
La compañía elevó un 35,4% la cartera a corto plazo (básicamente contratos de obra), hasta alcanzar los 7.182,8 millones de euros, mientras que la cartera a largo plazo (principalmente concesiones) creció un 18,6%, con 77.391,6 millones.
El grupo ha llevado a cabo en marzo una nueva emisión de bonos corporativos en Europa por importe de 425 millones de euros con vencimiento en 2018 para refinanciar el vencimiento en mayo de 2012 del importe que quedaba pendiente de la emisión realizada en 2007.
Según la compañía, esta emisión demuestra el prestigio alcanzado a lo largo de los años entre la comunidad inversora internacional y mejora considerablemente el perfil de vencimiento de la deuda, eliminando necesidades de refinanciación.