El principal problema de la región se llama "Castilla-La Mancha". Cuando pensaron en aquello de las autonomías, nuestros nunca suficientemente bien ponderados padres constituyentes tuvieron una iluminación: "Oye, ¿qué hacemos con todo lo que está al sur del Sistema Central y que no es ni Andalucía, ni Extremadura, ni está en el Levante? - Pues ponlo todo junto - Ya, pero es que todo eso junto, con Madrid, parece demasiado, ¿no? - ¿Y qué quieres que hagamos con Madrid? - Ponlo aparte". Algo así, más o menos. En consecuencia, la región no pudo siquiera nacer invertebrada; estaba desvertebrada. Es una región hecha con los restos, literalmente. Voto por la emancipación de Guadalajara, Toledo, e incluso Cuenca, para que Madrid nos colonice. Saldríamos ganando todos.
Comparto lo dicho anteriormente, pues no sé como se puede tener una región donde parte de su denominación corresponda a una comarca, y deje fuera al resto. ¡cosas de esta región o sus gobernantes! Lo realmente increible es que con todas las corruptelas, desfalcos, ruinas, mentiras y siendo siempre de las últimas en todos los aspectos, todavía se pueda decidir un gobierno por un puñado de votos. Digno de estudio sociológico el paisanaje, al que desde luego BONO le tenía cogida la medida. ¿Por que no me digan que un ansioso de pertenecer a la jet set siga por ahí predicando en nombre del obrero, no es para nota? Y Barreda, al que le viene que ni pintado el título de la novela de Delibes, aunque cambiada, de hombre de rojo sobre fondo gris o tal vez la mejor: señor gris sobre fondo negro.
Estupendo artículo, aunque convendría aclarar de una vez que no todos los castellano-manchegos somos "manchegos". Los manchegos son gente que habla muy raro, sobre todo si pertenecen a la zona sudoriental de esa extensa comarca: por ejemplo, no dicen castellano-manchego, dicen cajtellanománchego (sin ir más lejos, fíjense en Don Bono, quien lo exagera aún más para parecer más castizo que las mismísimas cepas). Teniendo en cuenta con quién nos hemos jugado las cartas, y con quién tenemos que seguir haciéndolo, entre los politicastros que gobiernan esta región, que nos llamen manchegos a los de Toledo o Guadalajara es poco menos que un ultraje a nuestra honra imposible de perdonar.
Por otra parte, dicen las malas lenguas (o sea, casi todas las lenguas relativamente informadas) que la Universidad de Castilla-La Mancha (aquí lo llaman "Universidad regional", lo que no deja de ser una paradoja de difícil explicación) está contratando muchos técnicos de laboratorio, a razón de 3 o 4 cada jornada, en departamentos donde ni siquiera existen laboratorios, para ir colocando digitalmente a quienes, previsiblemente, se quedarán sin cargo político en los próximos meses.
No hubiera estado mal precisar que el "invento" del aeropuerto de Ciudad Real fue del PP y que este partido siguió apoyando en bloque ese proyecto una vez que el PSOE lo abanderó.