La multinacional nipona logró doblar su resultado pese al impacto sobre sus operaciones del terremoto y del tsunami del pasado 11 de marzo en Japón, que detrajo 110.000 millones de yenes (unos 950 millones de euros) de sus ganancias.
Este efecto fue compensado gracias al aumento de las ventas, que crecieron un 1%, hasta 7,308 millones de unidades en todo el mundo, y al plan de recorte de costes, que aportó 180.000 millones de yenes (unos 1.555 millones de euros).
La cifra de negocio de la corporación ascendió a 18,99 billones de yenes (164.129 millones de euros) entre abril de 2010 y marzo de 2011, lo que se traduce en una leve progresión del 0,2% en comparación con la facturación contabilizada en el ejercicio fiscal anterior.
Satisfacción del presidente
El presidente de Toyota, Akio Toyoda, expresó su satisfacción por la evolución de los resultados económicos, en un contexto marcado por la crisis económica, el terremoto del 11 de marzo y la apreciación del yen. Por ello, agradeció su apoyo a todas las personas vinculadas con la compañía, especialmente a los clientes.
Al igual que otros grandes fabricantes japoneses de automóviles, Toyota no ha hecho públicas sus previsiones para el año fiscal 2011-2012, que arrancó el pasado 1 de abril, toda vez que la corporación sigue evaluando el impacto del terremoto sobre sus operaciones de producción.
Sale de perdidas en Europa
En cuanto a la evolución de Toyota en Europa, la compañía obtuvo un beneficio operativo de 13.100 millones de yenes (unos 113 millones de euros) en el ejercicio 2010-2011, dejando atrás las pérdidas de 33.000 millones de yenes (unos 285 millones de euros) contabilizadas en el año fiscal anterior. Toyota vendió en el mercado europeo un total de 796.000 automóviles en el año fiscal que cerró el pasado 30 de marzo, lo que supone un incremento del 8,4% en comparación con el ejercicio previo o de 62.000 unidades más si se compara en valores absolutos.