Altadis, propiedad de Imperial Tobacco y una de las principales tabaqueras del mundo, ha decidido incrementar 10 céntimos de euro el precio de sus principales marcas de cigarrillos. Los nuevos precios aparecen publicados este martes en el Boletín Oficial del Estado, fecha a partir de la cual entran en vigor.
Así, sus marcas más relevantes de cigarrillos rubios, Fortuna y Nobel, suben de 3,75 a 3,85 €, mientras que Ducados Rubio lo hace de 3,60 a 3,70 €. Por su parte, Ducados negro, líder del mercado en este segmento, aumenta de 3,85 a 3,95 €.
Igualmente Altadis, consciente del éxito de las ventas de los paquetes de picadura, ha incrementado el precio de sus principales marcas nacionales de tabaco de liar. Por ejemplo, Fortuna de 20 gramos pasa a costar de 2,40 a 2,50 €, la marca Orígenes pasa de 3,50 a 3,70 € en su envase de 30 y Ducados Rubio, el líder en el sector de la picadura en 2010, incrementa su precio 20 céntimos para Ducados Rolling de 30 gramos hasta los 3,65 €.
La última subida de Altadis se produjo a finales del 2010, tras la aprobación de otra nueva subida de los impuestos sobre las labores del tabaco. De hecho la multinacional achacó directamente el encarecimiento del coste de sus cigarrillos a la incremento de los impuestos por parte del Gobierno. Esta última subida fue más acusada, en concreto Altadis aumentó el precio de sus principales cajetillas en 35 y 40 céntimos y marcas como Fortuna o Nobel pasaron a costar 3,75 euros.
Tras esta modificación impositiva también Phillip Morris, competencia directa de Altadis, incrementó el coste de sus cajetillas más conocidas en la misma cuantía que la antigua Tabacalera Española. Así, el paquete de Malboro pasó costar 4,25 euros o el precio de las cajetillas de Chesterfield y L&M aumentaron hasta los 3,95 euros y 3,65 euros respectivamente.
Cuando en abril de 2011, British American Tobacco (BAT) abrió la veda a nuevas subidas de precio, fuentes del sector aseguraron que la siguiente multinacional en modificar al alza sus precios sería Altadis y lo ha hecho en la misma cuantía que el fabricante de Lucky Strike, 10 céntimos.
El impacto de la crisis, la última subida de impuestos sobre el tabaco y la entrada en vigor de la nueva Ley Antifumadores, son el detonante que ha provocado que en el primer trimestre del año las ventas de cigarrillos se desplomen cerca de un 25% y por lo tanto las causas que obligan a las tabaqueras a aumentar el coste de sus productos para contrarrestar la progresiva pérdida de ingresos en el mercado Español.