Para calcular la factura de la luz, Eroski Consumer ha sumado cuatro conceptos: por un lado, la potencia contratada y el consumo de energía multiplicados ambos por sus tarifas (en este punto se han tenido en cuenta las ofertas dirigidas a los consumidores que tienen contratada solo la luz, no las duales de luz+gas que se estudian aparte), y por el otro, el impuesto de electricidad (5,1127%) y el IVA (18%).
Así, en la actualidad, un consumidor que contrata en el mercado libre una tarifa sin discriminación horaria (la 2.0A), una potencia de 4,6 kilovatios y consume durante un mes 300 kilovatios por hora paga una media de 61 euros por su factura de la luz. Se trata de un importe muy similar (apenas un 1,4% más económico) al que tendría que desembolsar si contratase la Tarifa de Último Recurso. Asimismo, en el mercado libre las diferencias tampoco son sustanciales entre una compañía y otra, solo dos euros entre las más onerosas y las más económicas: las primeras fueron Aduriz Energía, Eléctrica Serosense, Gas Natural y Gesternova (que ofrecen la misma tarifa que la TUR, casi 62 euros), mientras que las segundas son la Compañía Escandinava de Electricidad de España y HC Energía (con 59 euros mensuales).
Una situación similar ocurre cuando el consumidor tiene una casa más grande (de 100 metros cuadrados), contrata la misma potencia (4,6 kW) y aunque tiene similares electrodomésticos consume 500 kilovatios por hora. En este caso, cada mes debe pagar una media de 96 euros en el mercado libre. El ahorro que puede conseguir respecto a la TUR es de un 1,2% y, al igual que en el caso anterior, entre compañías no existen apenas diferencias (hasta cinco euros): las más caras son precisamente las que ofrecen las mismas tarifas que las reguladas por el Gobierno (Aduriz Energía, Eléctrica Serosense, Enerco Cuellar, Gas Natural y Gesternova (el coste son 97 euros), mientras que la más económica es la Compañía Escandinava de Electricidad (92 euros).
Estas conclusiones indican que aunque ya ha pasado cierto tiempo desde la liberalización del sector energético, apenas hay diferencias en las tarifas destinadas al consumidor doméstico (la llamada 2.0A y 2.0DHA) entre una y otra compañía eléctrica estudiada, y tampoco con respecto a la regulada por el Gobierno (la TUR). Los datos hablan por sí solos y durante el análisis se ha comprobado que sobre el término fijo (la potencia), solo una de cada tres compañías analizadas ofrece algún descuento de entre el 10% y el 15% (Endesa Energía, E.ON Energía, Iberdrola y Orus Energía), mientras que sobre el variable (la energía consumida) apenas una de cada cuatro lo rebaja entre un 1% y un 5% (la Compañía Escandinava de Electricidad de España, HC Energía y Nexus Energía). ¿Cuál es el motivo? En algunos casos, indican que la TUR fijada por el Gobierno no refleja los verdaderos costes del suministro eléctrico y que una comercializadora en el mercado libre muy difícilmente la puede reducir sin incurrir en pérdidas. Aun así, también ofrecen otro tipo de ofertas: Iberdrola y E.ON Energía un servicio de mantenimiento gratuito o acogerse a la Tarifa de Último Recurso con precio fijo durante un año, y Gesternova tiene un servicio de atención y reclamaciones gratuito.
En este sentido, la propia CNE también valoró como insuficiente la evolución de la competencia en el mercado eléctrico, en especial, en lo que se refiere al sector del consumidor doméstico. Según la entidad, en la actualidad, los usuarios siguen siendo fieles a las empresas establecidas y se encuentran indefensos a la hora de cambiar de suministrador, ya que la normativa no es clara en esta materia.
Para las asociaciones de consumidores el futuro del sector eléctrico español es complicado. Es más, según la UCE, la peor de las situaciones que podía vivir el mercado eléctrico es la actual, en la que las tarifas de las empresas que operan en el mercado libre están vinculadas a la regulada por el Gobierno y no existen descuentos interesantes para el pequeño consumidor.
¿Cómo ahorrar?
Con todo, sí se encontraron contrastes más importantes en el caso de que un usuario contrate una tarifa con discriminación horaria. En los dos supuestos (el segundo y el tercero) creados por Eroski Consumer, el consumidor podría ahorrarse en un mes hasta un 24% en la factura de la luz: pagaría en el primer caso una media de 48 euros al mes y en el segundo 74 euros cada mes (tampoco hay diferencias sustanciales entre compañías).
Sin embargo, esto solo ocurre si el 40% de su consumo de electricidad se realiza en hora punta y el resto en hora valle (cuando las tarifas son más baratas). Con todo, los especialistas consultados aseguran que es difícil conseguir un ahorro efectivo con la tarifa con discriminación horaria si no existen sistemas inteligentes que ayuden al consumidor a realizar un consumo responsable, como por ejemplo en Aduriz Energía la gran mayoría de los clientes con tarifas con discriminación horaria tienen un sistema de calefacción por acumulación que carga durante la noche (consume energía) para emitir calor durante el día.
Otra forma de ahorrar en la factura de la luz en el mercado libre es contratar la luz y el gas con la misma compañía. De esta forma, los usuarios pueden encontrar bonificaciones que oscilan entre el 12% y el 15% en el término fijo (potencia) de la luz (Gas Natural, E.ON Energía y Endesa Energía) y en el término variable (consumo) de la luz entre el 2% y el 10% (HC Energía y Gas Natural). Es más, en E.ON Energía si se reduce el consumo eléctrico un 10%, ofrecen como bonificación un mes de luz gratis.
Bono social: otra opción de ahorro
Aquellos consumidores acogidos a la Tarifa de Último Recurso (TUR) pueden beneficiarse desde hace dos años de una ayuda en la factura de la luz, el Bono Social. Para ello, deben pertenecer a uno de los siguientes colectivos: clientes domésticos que contraten una potencia inferior a 3kW, pensionistas con 60 o más años con contribuciones mínimas por jubilación, incapacidad permanente o viudedad, familias numerosas u hogares en los que todos sus integrantes estén desempleados.