España sigue contando con uno de los mercados laborales más ineficientes del mundo: ocupa el puesto 115 de un total de 134 países, según el Foro Económico Mundial. Rigideces intolerables que están asfixiando a millones de familias.
Ralpher dijo el día 3 de Mayo de 2011 a las 18:03:
La población activa habrá caído pero la población en edad de trabajar se ha incrementado un 51% respecto a la que existía en 1976, y ello sin dejar de crecer en todos estos años. Mientras que en 1976 trabajaba un 49,9% de esas personas en edad de trabajar, hoy día sólo trabaja un 47,9%.
Esto que comento es muy importante pues hoy día es imprescincible que en cualquier familia entren un mínimo de dos sueldos para poder llegar a final de mes en comparación con lo que sucedía en 1976. Los precios han subido tanto en relación a los salarios que la falta de uno de los dos sueldos no sólo impide a las familias llegar a final de mes sino que les puede hacer perder todos sus ahorrros y arruinarse.
Por otro lado, el retraso en entrar al mercado de trabajo por parte de los jóvenes se debe a dos causas. En primer lugar a la necesidad de obtener una mayor formación para competir por un puesto de trabajo en un mercado cada vez más difícil. Además, está el hecho de que un mercado en crísis repercute de forma más dura sobre los más débiles, entre los que se encuentran sin duda los jóvenes sin experiencia. Los contratos de formación primero y los temporales después abocan, junto a una vivienda inasequible, a muchos jóvenes a una situación de precariedad muy mal pagada que se alarga en el tiempo y que les impide independizarse. Muchos deciden seguir estudiando y quedarse en el domicilio paterno durante muchos más años de lo que les gustaría por la simple imposibilidad financiera de emanciparse.
ralpherns wordpress.com -> Esta crisis que nadie entiende
La población activa habrá caído pero la población en edad de trabajar se ha incrementado un 51% respecto a la que existía en 1976, y ello sin dejar de crecer en todos estos años. Mientras que en 1976 trabajaba un 49,9% de esas personas en edad de trabajar, hoy día sólo trabaja un 47,9%.
Esto que comento es muy importante pues hoy día es imprescincible que en cualquier familia entren un mínimo de dos sueldos para poder llegar a final de mes en comparación con lo que sucedía en 1976. Los precios han subido tanto en relación a los salarios que la falta de uno de los dos sueldos no sólo impide a las familias llegar a final de mes sino que les puede hacer perder todos sus ahorrros y arruinarse.
Por otro lado, el retraso en entrar al mercado de trabajo por parte de los jóvenes se debe a dos causas. En primer lugar a la necesidad de obtener una mayor formación para competir por un puesto de trabajo en un mercado cada vez más difícil. Además, está el hecho de que un mercado en crísis repercute de forma más dura sobre los más débiles, entre los que se encuentran sin duda los jóvenes sin experiencia. Los contratos de formación primero y los temporales después abocan, junto a una vivienda inasequible, a muchos jóvenes a una situación de precariedad muy mal pagada que se alarga en el tiempo y que les impide independizarse. Muchos deciden seguir estudiando y quedarse en el domicilio paterno durante muchos más años de lo que les gustaría por la simple imposibilidad financiera de emanciparse.
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