La Caixa obtuvo un beneficio neto de 336 millones de euros en el primer trimestre, un 33% menos que el año anterior, con crecimiento del 5,3% en el volumen de negocio que ha contribuido a realizar dotaciones por 371 millones para elevar la solvencia (hasta un core capital del 9,3%) y prevenir pérdidas futuras.
Los recursos totales de clientes aumentaron un 4,9%, y los créditos crecieron un 5,8%, con una morosidad que se situó en el 4,03%, frente a la media del sector financiero del 6,2%, ha destacado la caja, que para julio vehiculará su negocio financiero a través de CaixaBank.
Según informa Europa Press, el ratio de cobertura se situó a finales de marzo en el 65% (137% con garantías hipotecarias), y no se ha dispuesto del fondo genérico para insolvencias, que se mantiene en 1.835 millones, a la vez que la liquidez supone 19.572 millones, el 7% de los activos y casi en su totalidad de disponibilidad inmediata.
Entre las causas que han contribuido al crecimiento del volumen de negocio figuran el aumento de las comisiones (del 15,8% por el aumento de actividad, sobre todo en el negocio de empresas, inversión y seguros), así como la estabilización de la caída del margen de intereses porque se ha iniciado la repreciación de las hipotecas, entre otros.
Respecto al contexto económico, La Caixa augura "estabilidad" a corto plazo en el negocio del sector financiero, más que crecimiento, con una evolución de la morosidad ligeramente al alza hasta el verano.