El fabricante sueco de vehículos industriales Volvo obtuvo un beneficio neto de 4.181 millones de coronas suecas (469 millones de euros al cambio actual) en el primer trimestre del año, lo que supone multiplicar por 2,4 los 1.720 millones de coronas (193 millones de euros) de ganancias del mismo período de 2010, informó la empresa, que avisó de que sus resultados del próximo trimestre se verán afectados por el terremoto de Japón.
El presidente y consejero delegado de la multinacional, Leif Johansson, explicó que este fuerte aumento de los beneficios de la empresa en el primer cuarto del año se produjo a raíz del incremento de las entregas y de la rentabilidad, así como por la estabilización en los mercados maduros y por la mejora de sus actividades en mercados emergentes como Brasil, Rusia o China.
La facturación de la corporación se situó en 71.577 millones de coronas (8.042 millones de euros) entre enero y marzo del presente ejercicio, lo que supone un aumento de 22,1% en comparación con la cifra de negocio de los mismos meses del año anterior.
El grupo Volvo contabilizó un beneficio operativo de 6.522 millones de coronas (732 millones de euros) hasta el pasado mes de marzo, lo que se traduce en una progresión del 133%, frente a las cifras del mismo trimestre de 2010.
Divisiones
Por otro lado, la división de vehículos industriales de la empresa facturó 45.620 millones de coronas (5.125 millones de euros), lo que representa un aumento del 25%, mientras que el área de Equipos de Construcción registró una cifra de negocio de 15.769 millones de coronas (1.771 millones de euros), un 41% más.
Asimismo, Volvo Buses obtuvo una facturación de 4.859 millones de coronas (545,9 millones de euros) entre enero y marzo, lo que supone un retroceso del 4%. Volvo Penta, por su parte, logró unas ventas de 2.147 millones de coronas (241 millones de euros), un 9% más, y Volvo Aero de 1.640 millones de coronas (184 millones de euros), un 14% menos.
En cuanto a las previsiones para el próximo trimestre, Johansson resaltó que este período estará marcado por los efectos negativos derivados del terremoto que tuvo lugar en Japón el pasado 11 de marzo y resaltó que, tras el paro provocado por este desastre, su producción en el país se reiniciará a partir de mañana, de manera limitada.