Dada la magnitud de los movimientos economicos actuales, el patrón oro no serviria, porque sencillamente ,no habria oro suficiente para respaldar las transacciones comentadas.
En algunos paises nordicos,con la escusa de luchar contra la delincuencia y el dinero negro,están intentando hacer desaparecer el dinero "fisico";con lo que todas las transacciones deberian ser electronicas.
Sin duda, que es a lo que aspiran la mayoria de los gobiernos;asi no solo no se les escaparia ni un €;sino que tendrian a los ciudadanos absolutamente controlados,al conocer al dedillo,en que se gastan el dinero,con lo que acabarian conociendolos mejor que los propios interesados;para desgracia de los mismos.
Pero me imagino,que como el ser humano no es tonto,utilizaria alguna otra moneda(tal que el dolar o el €),para sus transacciones "privadas".
Es decir, hecha la ley,hecha la trampa.
(24-04-2011) Rallo, totalmente de acuerdo. Sólo que el dinero actual, de curso legal y forzoso, no es que sea mal dinero, es que no es dinero. Si definimos el dinero como un medio de pago generalmente aceptado, no entra en la definición su carácter forzoso, sería una contradicción. Esto es de sentido común, de cajón, de Perogrullo. El que un bien acabe convirtiéndose en medio habitual de pago dependerá de la voluntad de los vendedores y compradores, y por definición cualquier bien generalmente aceptado libremente como dinero, en cada momento, será el más idóneo. Lo que lo califica como mejor o peor medio de pago es el valor que los sujetos le otorguen para tal fin.
El dinero de curso legal, no es que sea mal dinero o buen dinero porque cumpla bien o mal un fin, sino porque no ha sido libre y voluntariamente elegido, sino que su origen es impuesto, violento, coactivo. Por tanto no sirve a los fines de los individuos que intercambian sus mercancías sino a los fines del que lo emite, a los fines del estado. Pero como tal dinero no es voluntariamente aceptado se recurre a su imposición por la fuerza, de ahí lo de curso forzoso o legal. Si fuera bueno para los sujetos que lo intercambian, no sería necesario imponerlo por la fuerza.
El vicio procede del origen, que si bien es legal, es forzoso, violento y por tanto contrario a todo respeto, a todo derecho, a toda decencia y a toda civilización. Un atentado a la dignidad de la persona, a la autonomía de su voluntad (que es lo que distingue a las personas de los animales). Y como el dinero de curso forzoso es creado por la violencia (la violencia solo engendra violencia) no puede ser dinero, es falso.
Además este dinero falso es el único que el estado puede crear. Imaginemos que el estado decide que el dinero es el trigo. Que todos los intercambios se valoran en kg. de trigo. Todo el trigo que el estado quisiera tener, previamente lo tendría que robar, con lo que sus crímenes quedarían inmediatamente en evidencia. Todo lo que el estado reparte a los parásitos, previamente tiene haber sido sustraído a otro que lo ha producido. Como el estado no puede crear trigo juega a ser Dios creando dinero (Jesucristo multiplicó los panes y los peces), pero al estado no le queda más remedio que recurrir a la falsificación de vales de trigo inexistente, sin respaldo de trigo en los almacenes, es decir crear vales falsos, para ocultar sus robos. El estado o roba bienes o fabrica dinero falso, no tiene más opción. Pero a pesar de todo, al final siempre tiene que recurrir al robo bienes. Si no le pagamos cuando nos exige los impuestos nos embargará la casa, las fincas, el coche o acabaremos en la cárcel. Por tanto el dinero legal de curso forzoso no es, ni representa, ningún bien, sólo es el símbolo de la violencia institucional que, a través de las leyes, puede robar cuanto quiera. El oro es el dinero de la libertad, pero todos los tiempos han tenido sus correspondientes ladrones (los gobernantes se encargaban de envilecerlo, acabando en monedas de cobre). El poder siempre ha falsificado la moneda.
Podría decirse que el fin del estado es recaudar impuestos. Y el papel moneda es la herramienta que permite recaudar sin usar la mala palabra. Hablar tiene algún efecto, pero poco, cuando no se utiliza para amenazar por alguien con poder. Aquí se publican voces de USA que denuncian la manipulación monetaria inflacionaria para pagar deudas del estado con moneda falsa. Hay un país inofensivo que no ofrece ningún peligro de crítica y donde las cosas, como experimento de laboratorio se ven claramente: Argentina. Allí directamente con la inflación aceptada como normal del 150% en el llamado Rodrigazo, se pagaron todas las deudas gubernamentales. Y, hoy mismo, se sigue fabricando moneda al ritmo probable, en ausencia de estadísticas confiables, de un 40% anual. Ése es el porcentaje que perdieron los ahorradores y los tenedores de bonos en esa moneda. Tal "licuación" como se la llama, la absorben los "minoristas" de salario fijo, que tienen poco dinero como para fugarlo del país. Lo más cínico es que el gobierno se llama a sí mismo "nacionalista", revolucionario y progresista;y, al tiempo que fomenta y estimula que los grandes evasores paguen el impuesto inflacionario al "Imperio" combatido por sus próceres subversivos muertos y vivos a los que les levantaron altares y monumentos con sacerdores y culto generosamente financiados. El Imperio cobra menos . Los que están en la zona del euro necesitan dar más información, acerca de su situación relativa, con el dólar.
Hola Juán Ramón,
Me estaba gustando bastante este texto hasta que he llegado a los últimos párrafo.
Las letras de cambio no surgieron así. Las monedas se habían generalizado en la Baja Edad Media, con el resurgimiento del comercio, y la mayoría llevaban poca o ninguna cantidad de oro. En el siglo XIII Cada monasterio, príncipe, rey o noble emitía su propia moneda por la falta de oro en Europa, los beneficios del señoriaje y la necesidad de tener un medio de facilitar el intercambio de los productos en los nuevos mercados emergentes.
Los caminos sin embargo resultaban muy inseguros. No en vano los viajes comerciales se denominaban "aventuras". Para evitar ser saqueados en los viajes de vuelta desde las ferias y que les quitaran las monedas obtenidas de las ventas logradas, los comerciantes, para saldar sus cuentas, empezaron a entregarse entre ellos Letras de Cambio, que no erán más que documentos hechos a mano en el que ponía que un comerciante le debía a otro una cierta cantidad de monedas y que se la pagaría en la siguiente feria. Claro, los ladrones y salteadores de caminos no sabían leer y una Letra era un papel fácil de ocultar.
Las Letras de Cambio no tuvieron sin embargo excesivo éxito hasta que los cambistas -generalmente judíos que medían la ley y el peso de las monedas en las ferias para poder intercambiar unas por otras- devinieron en los primeros banqueros modernos y estos se enriquecieron, crearon sucursales y empezaron a facilitar el cobro de las cantidades ganadas en las ferias que quedaban consignadas en las letras en el lugar de residencia habitual de los comerciantes. También influyo enórmemente el que se pudiera esconder en el cambio de moneda el interés de los préstamos -en el documento de cambio la deuda se fijaba pagadera en una moneda distinta-, ya que se lograba así evitar la condena eclesiástica por usura, algo terrible desde la Baja Edad Media y hasta bien avanzado el siglo XVIII.
Los billetes actuales derivan del uso de las letras y los juros -títulos de deuda de los soberanos- en todos los años en los que el metal precioso escaseó en Europa. Su uso continuó después por sus múltiples virtudes. Las guerras de los siglos XVI, XVII y XVIII fueron cada vez más costosas y los juros facilitaban la obtención de recursos líquidos por parte de los monarcas al margen de los impuestos. Pero muchos prestamistas y no pocos monarcas se arruinaron con sus pueblos. Y todos sus títulos de deuda perdieron mucho de su valor. La moneda de oro puro nunca volvió a circular para el uso comercial a pesar de las ingentes cantidades que llegaron de America. Las diferentes monedas que fueron apareciendo tenían cierto contenido de oro o de plata según los recursos de cada país. Pero aquellos países que no tenían mucho metal con el que fabricarlas tuvieron que hacer uso del papel moneda para poder mantener la actividad económica.
El dinero metálico fué así poco a poco sustituido por un papel moneda que, debido a su orígen, mantuvo por mucho tiempo aún su vinculación con los metales preciosos. El portador del billete era poseedor de un derecho sobre una cantidad de oro o plata que estaba depositada en el Banco Central de cada país. Pero la teoría monetaria nos ha explicado claramente que el dinero en circulación ha de crecer en una proporción similar a la que crece la actividad económica para no frenar el desarrollo y no generar inflación. Cuando la candidad de metales preciosos no fué suficiente para mantener la proporción adecuada con el volúmen de la actividad económica, empezaron las crisis de liquidez y no hubo otra opción que desvincular el dinero de los metales preciosos.
Así apareció el "dinero fiduciario" cuyo valor depende de la fé que sus usuarios tengan en su valor a la hora de intercambiarlo por mercancías. Ni más ni menos que lo que antes sucedía con las monedas y los metales preciosos. No es, por tanto, ningún "engendro" ni cumple deficientemnte con su función. Otra cosa son los mediocres gobernantes y autoridades monetarias que se creen que todo el monte es orégano y que manejan los presupuestos y las políticas monetarias con desconocimiento profundo de las reglas economícas de los mercados...
No hay mal dinero, hay malos gestores y malos economístas.
ralpherns wordpress.com -> Esta crisis que nadie entiende
Muy bien artículo.