El pacto, firmado por CCOO, SIE, Atype y USO, afectará a 9.000 trabajadores, se aplicará únicamente en España y estará vigente cuatro años. Se espera que la redacción final, se firme el próximo 5 de mayo, según informa el diario Cinco Días.
La compañía eléctrica vasca es la primera española en sumarse a la proposición del Banco de España y de la Canciller alemana Angela Merkel, para asociar los sueldos a la productividad en lugar de a la evolución de los precios (IPC) como se viene haciendo tradicionalmente.
En concreto Iberdrola vinculará esta subida salarial al EBIT (beneficio neto operativo). De salida, la propuesta de Iberdrola contempla un incremento fijo de los salarios del 1%. Posteriormente, y si el grupo cumple al 100% con los objetivos marcados de EBIT durante los ejercicios de vigencia del convenio, se sumará otro 1,5%. Si el beneficio neto operativo llegara hasta el 120%, la tasa se elevaría hasta un máximo del 3,5% que se sumaría al 1% inicial.
Además de vincular retribuciones a resultados, el convenio incluye otros aspectos como la ampliación de hasta 39 minutos del margen para iniciar y terminar la jornada laboral; se mantiene el compromiso de hacer solo contratos indefinidos y se amplía hasta los 12 años la edad de los hijos de los trabajadores a la hora de solicitar reducción de jornada por guarda legal. También se introduce un nuevo permiso por matrimonio de los progenitores o de los hermanos y se mantiene el compromiso de fomentar la formación continua.
Parece que los mensajes del sector empresarial y de un gran número de organismos internacionales a favor de este cambio de modelo de negociación colectiva han calado tanbien en otras compañías españolas como Telefónica que la semana pasada ya anunció que estudiaría esta nueva forma de mejorar la competitividad.