¿Resistirá España o acabará como Grecia y Portugal? Ésta es la gran pregunta que recorre los mercados de deuda y que parece que se ha intensificado en las últimas horas. Los bonos del Tesoro a diez años ofrecían este lunes en los mercados secundarios la máxima rentabilidad desde septiembre del año 2000.
En concreto, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a sus homólogos alemanes alcanzó los 231 puntos básicos. Mientras, el rendimiento llegaba a mediodía al 5,597%, aunque bajaba algo al cierre de mercado (5,551%). Esa rentabilidad es la más elevada registrada por los bonos desde el 20 de septiembre del año 2000, cuando cerraron la sesión en los mercados secundarios con un rendimiento del 5,63%.
Hay dos ratios que miden la salud de la deuda soberana de un país, la prima de riesgo y el rendimiento. Podría decirse que la primera es una medida comparativa y la segunda absoluta. Este lunes, España ha visto deteriorarse los dos indicadores.
Prima de riesgo: En primer lugar, la elevación de la prima de riesgo supone que la rentabilidad del bono español y el alemán se aleja. Ambos países forman parte del euro por lo que, en teoría, sus bonos ofrecen la misma ganancia a sus poseedores. Sin embargo, hay más dudas sobre las cuentas públicas hispanas que sobre las germanas. Por eso, si alguien tiene en propiedad un bono español a 10 años y quiere venderlo tendrá que aceptar menos dinero que si quiere vender un bono alemán a diez años aunque el rendimiento prometido por ambos documentos sea el mismo.
Rendimiento: Por otro lado, está el rendimiento de la deuda en los mercados secundarios. Este lunes, el bono español a diez años se intercambiaba al 5,597%. Esto quiere decir que un poseedor de deuda hispana que quiera venderla acepta rebajar en este porcentaje el precio que recibe por debajo del valor facial del documento (lo que se pagará si España cumple con sus compromisos). Una subida en el rendimiento de la deuda quiere decir que los actuales poseedores de bonos hispanos aceptan menos dinero a cambio de deshacerse de ellos.
Dudas sobre Portugal
La prima se aceleró después de que el Tesoro Público tuviera que subir el interés de las Letras a 12 y 18 meses adjudicadas este lunes para lograr colocar 4.658 millones de euros. Las nuevas dudas que suscitan el rescate de Portugal y la reestructuración de la deuda griega fueron la causa de estas subidas en los rendimientos que ofrece el Tesoro español, que rompió así una racha de cinco subastas consecutivas en las que había logrado reducir el interés que paga a quien compre estos títulos de deuda. A cierre de mercado, el bono español a diez años cotizaba al 5,55%, mientras que el alemán se situaba en el 3,24%, con lo que la prima de riesgo alcanzaba los 231 puntos básicos.
Es significativo que el bono germano se haya mantenido casi plano este lunes, mientras que se disparaba el coste de la deuda de los países periféricos de la UE. Según muchos analistas esto puede deberse a que el mercado descuenta la quiebra de Grecia o Portugal (¿y España?). Al mismo tiempo, empieza a pensar que Berlín ya no rescatará a dichos estados, por lo que la deuda teutona es más segura, ya que los contribuyentes alemanes no tendrán que soportar ese coste.
En esta línea, el coste de los seguros contra impago de los bonos españoles a cinco años (CDS) subía hasta los 246,4 puntos básicos, un 5,7% más que en la apertura, según los datos de CMA, informa Europa Press.
Este lunes, el Tesoro Público ha colocado 4.659 millones de euros entre letras a 12 y 18 meses, cerca del rango más bajo de los objetivos previstos, que se situaban entre los 4.500 y los 5.500 millones. Además, el coste de la operación ha sido superior al de la anterior subasta, mientras la demanda ha caído muy por debajo de la registrada entonces.