Una de las claves del plan para aflorar el empleo sumergido que presentará este viernes en el Consejo de Ministros el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, consistirá en aumentar más del 100% las multas a las empresas que mantengan trabajadores en situación irregular, una vez que se haya cerrado el periodo de gracia que será de "tres o cuatro meses".
El otro punto, según señala Gómez en una entrevista con Expansión irá dirigido a los parados que estén cobrando la prestación por desempleo y trabajen a su vez en la economía sumergida. En concreto, si son descubiertos serán multados con la "pérdida automática" de la cuantía que reciben de la Seguridad Social, es decir, con las prestaciones por desempleo.
El ministro aclara que el plan no estará aprobado hasta que no que se estudie con la patronal y los sindicatos cada punto de la nueva regularización, aunque espera que entre en vigor "antes del verano".
Gómez advierte a las empresas y a los parados irregulares que tiene previsto realizar "a partir de ahora" entre 250.000 y 265.000 inspecciones para luchar contra los infractores y les avisa de que dispondrán de "tres o cuatro meses" para legalizar su situación.
Las multas que plantea el nuevo cambio legislativo pueden elevarse desde los 6. 251 euros a los 12.500 euros, y desde los 187.515 a cerca de 400.000 euros. Un fuerte endurecimiento de las sanciones que, en palabras de Gómez, además de luchar contra la economía sumergida servirán para "estimular las finanzas públicas, beneficiando a las cuentas del Estado".