Los accionistas de Repsol-YPF están de enhorabuena. En plena crisis internacional la petrolera gana más dinero que nunca, retoma la senda del dividendo y anuncia proyectos de inversión que garantizarán la rentabilidad de la compañía más allá de 2020.
Antonio Brufau, presidente de Repsol, ha incidido en los buenos resultados que obtuvo la empresa durante el ejercicio 2010. Unos resultados que se cifran en 4.693 millones de euros de beneficio neto, un 201% mayor que en 2009, año en el que la empresa ganó algo más de 1.500 millones de euros.
Tan buenos resultados se deben a que la empresa ha crecido con fuerza en todas sus áreas de negocio gracias al alza en los precios del crudo registrado durante el año pasado. Así, en producción (upstream) el resultado mejoró un 67%, en refino y distribución (downstream) un 46%, en la división de YPF un 106% y en Gas Natural-Fenosa un 14%.
La mejora sostenida en los resultados de explotación viene acompañada de una espectacular reducción de deuda neta (la deuda bruta detrayéndole inversiones financieras y caja y equivalentes), que ha pasado de los 4.905 millones de euros a los 1.697 millones de euros.
En esto, como en los resultados ha tenido mucho que ver la operación efectuada en Brasil el año pasado. Repsol llevó a cabo una ampliación de capital para que la china Sinopec para que, de la mano, las dos empresas aborden proyectos nuevos en el mercado brasileño.
Prioridad en Brasil
Y es Brasil el área prioritaria para Repsol. En aquel país Repsol posee derechos mineros en 16 bloques que suman 9.600 kilómetros cuadrados de superficie (más que la extensión de la Comunidad de Madrid). Durante el año pasado se efectuaron 6 sondeos exploratorios y este año empezará a perforarse en tres de ellos. Sólo en el yacimiento de Guará Norte, que entrará en producción en 2013, se prevén 250.000 barriles/día.
Junto a Brasil, Brufau ha remarcado que Repsol apuesta por la diversificación geográfica y por consolidar sus activos estratégicos. De aquí a 2015 la empresa quiere seguir creciendo en seis países diferentes donde extraerá petróleo y gas.
Para el presidente la compañía está "posicionada para crecer en upstream, que será nuestro vector de crecimiento". Todo ello gracias a una "cartera de activos" bien colocada y una situación financiera que, en palabras de Brufau "no puede ser mejor".