El Banco de España (BdE) ha dado a las cajas el oxígeno que éstas le pidieron el pasado 10 de marzo. En esa fecha, el organismo regulador presentó las cuentas de las entidades y dio a las que no cumplían con los requisitos de solvencia (8% de core capital en el caso de los bancos y 10% para las cajas) quince días para que presentarán su planes de recapitalización. Todos lo hicieron en el plazo convenido y este jueves el BdE ha presentado sus conclusiones.
El resultado es que el organismo dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha dado su visto bueno a todos los planes presentados por las entidades. Por un lado, los cuatro bancos señalados por el BdE han anunciado su decisión de ampliar capital, o emitir bonos obligatoriamente convertibles. Ésta era la parte sencilla de la cuestión.
Donde vienen las dificultades en el lado de las cajas. Ocho grupos de cajas fueron señalados por el regulador. Ninguno llegaba al 10% de core capital. Ante esta situación, tenían dos opciones para recapitalizarse: pedir dinero al FROB o convertirse en banco y colocar en bolsa al menos el 20% de su capital (en este caso, además, el requisito de capital bajaba al 8%).
Un mes después, los ocho grupos se han convertido en nueve, tras la fracasada aventura de Banco Base. El proyecto se ha dividido en dos, por un lado la CAM y por el otro Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura.
De estos nueve proyectos, cuatro han anunciado su salida a bolsa: Bankia, Banca Cívica, Banco Mare Nostrum y los tres de Banco Base. Otros cuatro grupos pedirán directamente dinero al FROB, por la dificultad que podrían encontrar para conseguir inversores: Cam, NovacaixaGalicia, CatalunyaCaixa y Unnim. Por último, Caja España-Duero está pendiente del cierre de su integración con Unicaja, tras la que tendrá que presentar su nuevo plan al BdE.
Estas estrategias deben materializarse en planes detallados de capitalización en caso de que las medidas previstas contemplen como una de las opciones la solicitud de apoyo del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Estos planes deberán recibir luz verde del FROB y ser remitidos a Economía y a la Comisión Europea para su aprobación.
Las cajas, una a una
CAM: pedirá al FROB 2.800 millones, el doble de que lo que en un principio se anunció que necesitaría todo el Banco Base.
Catalunya Caixa: ha dejado claro que recurrirá a los recursos públicos por 1.718 millones, aunque no descarta la llegada de inversores externos.
Unnim: confía en culminar una integración con otro grupo, pero no descarta la entrada del FROB para cubrir las necesidades de 568 millones si no lo consigue.
Novacaixagalicia: se plantea un proyecto mixto que combine capital público y privado, con la intención de minimizar todo lo posible la entrada del FROB en su capital, que deberá incrementarse en un máximo de 2.622 millones.
Caja España-Duero: el plan presentado por Caja España-Duero al BdE para elevar en un máximo de 463 millones de euros su capital consiste en su plan de integración con Unicaja para constituir un banco.
Bankia, Banca Cívica (Caja Navarra, Caja Burgos, Caja Canarias y Cajasol), Banco Mare Nostrum (cajas de Murcia, Penedés, Sa Nostra y Granada) y el nuevo SIP de Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria: estos cuatro grupos saldrán a bolsa en busca de inversores.