José Manuel Campa, secretario de Estado de Economía, se ha hecho famoso en los últimos meses por algunas sonadas meteduras de pata. El número dos de Salgado ha sufrido varios deslices en ruedas de prensa, que han sido comentados en los medios y difundidos por internet. Quizás sea Campa uno de los miembros del Gobierno con un CV más extenso y completo. Como profesor de economía y columnista era respetado y conocido. Sin embargo, como político ha demostrado que no se le da especialmente bien comunicar con el público. Incluso cuando dice cosas sensatas, que podrían quedar bien en un artículo o una tesis de investigación, genera polémica.
El piso y la herencia
Esta semana, Campa ha salido en los medios a raíz de un acto celebrado el lunes en la escuela de negocios IESE. Allí, defendió que si queremos un modelo de crecimiento nuevo para la economía española, uno de los objetivos "es lograr que las familias crean que lo mejor para sus hijos no es dejarles un piso en herencia", sino que hay otros valores que se pueden transmitir. En su discurso, insistió en que España es uno de los países del mundo en el que existe una mayor concentración de la riqueza inmobiliaria por parte de las familias, lo que supone un ahorro "ilíquido".
Estas declaraciones fueron rápidamente criticadas por lo que parecía un comentario despectivo hacia un gran logro de las familias españolas: acumular un gran patrimonio en forma de vivienda y luego dejarlo a sus hijos. De hecho, muchas webs comenzaron a preguntarse qué quería Campa que dejasen en herencia a sus descendientes los españoles.
Por eso, un día después, Campa ha matizado sus declaraciones sobre la herencia que deben recibir nuestros hijos. Preguntado por la prensa sobre lo que él haría con los suyos, el secretario de Estado de Economía aclaró que él se refería a dejarles en herencia otros "activos" más atractivos, como "la formación y la educación". Según dijo, ese era el "mensaje subyacente" a sus declaraciones sobre los pisos. "Tenemos que conseguir que esta inversión vaya orientada en estos aspectos", apuntó.
Otras polémicas
Como decíamos, ésta no es la primera vez que Campa se ve envuelto en una polémica por sus declaraciones ante la prensa. Hace apenas un mes, se criticaron mucho sus palabras en las que aseguraba que las familias españolas eran "ricas" y pedía que consumiesen más y ahorrasen menos. Y en noviembre, tampoco fue muy lucida su explicación sobre las fluctuaciones en el precio de la deuda soberana española. De hecho, su llegada al Ministerio ya estuvo rodeada de polémica, puesto que semanas antes había publicado una columna en El Mundo, donde colaboraba, en la que defendía los recortes salariales como medida para salir de la crisis.