Si además de toda esta información, los antinucleares percibieran cómo cambiaría su estilo y ritmo de vida sin la energía nuclear, a lo mejor abrían sus entendederas y no se dejarían manipular por informaciones tergiversadas y oportunistas.
Gran artículo. Los miedos humanos son irracionales a menudo.
Claro, ¿que podemos esperar de un país en el que se propone un bachillerato para la excelencia y se oponen los altos cargos del ministerio de educación?
No se me había ocurrido pensarlo así. Cuestión de "percepción". Agudo, sí señor.