Portugal ha decidido pedir ayuda financiera a la Unión Europea, según anunció el primer ministro dimisionario luso, el socialista José Sócrates.
En un mensaje al país recogido por Efe, Sócrates alegó que intentó evitar hasta el último momento esta decisión, pero que ha debido tomarla porque el agravamiento de la crisis financiera se ha vuelto una "amenaza para la economía del país".
El primer ministro portugués volvió a responsabilizar de la necesidad de pedir ayuda al rechazo de la oposición a su cuarto plan de ajuste económico, que motivó la renuncia del Ejecutivo el pasado 23 de marzo y ha puesto al país en una debilidad financiera "sin precedentes".
Poco antes adelantó la decisión el ministro portugués de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos. Afirmó que "es necesario" recurrir a la financiación europea, en un cambio de postura del Gobierno luso, opuesto hasta ahora a pedir ayuda a Bruselas. En una declaración a la prensa lusa, el ministro condiciona la petición de fondos a través de los mecanismos europeos a que sea respaldado por las principales fuerzas políticas del país.
También el ministro de Asuntos Parlamentarios, Jorge Lacao, aludió a la posibilidad de pedir un rescate financiero al subrayar en la Asamblea Legislativa que el Ejecutivo "actuará patrióticamente" para defender los intereses nacionales en materia de financiación externa, informa Efe.
"Entiendo que es necesario recurrir a los mecanismos de financiación disponibles en el marco europeo", afirmó Teixeira dos Santos en declaraciones al diario lisboeta Jornal de Negocios que recoge su edición digital. El ministro reconoció la necesidad de tomar esa decisión "ante esta difícil situación que podía haberse evitado".
"Irresponsablemente empujado"
Pero recuerda que Portugal "fue irresponsablemente empujado a una situación muy difícil en los mercados financieros" y que recurrir a los fondos europeos "exigirá también la participación y el compromiso de las principales fuerzas e instituciones políticas".
Tras la dimisión del Gobierno, el pasado 23 de marzo, por el rechazo parlamentario a su cuarto plan de austeridad, se han convocado elecciones para el próximo 5 de junio y Portugal se ha visto castigado con la subida de los intereses de su deuda y el descenso de su solvencia financiera hasta un paso del bono basura.
Pero el propio Texeira dos Santos y otros miembros del Gobierno habían descartado hasta ahora la posibilidad de pedir ayuda externa tanto por su condición de Ejecutivo en funciones y las responsabilidades que atribuyen a la oposición en el agravamiento de la situación financiera del país.