Portugal, que vive un momento de gran debilidad y enorme presión financiera, colocó este miércoles 1.005 millones de euros a seis y doce meses a un interés del 5,11% y del 5,90%, respectivamente, más alto que el 2,98 % y 4,33% registrado en las últimas emisiones del mismo tipo. De este modo, Lisboa ha pagado un 71,4% y un 36,2% más, respectivamente, por su deuda a corto plazo.
El Tesoro luso informó también de que la demanda fue 2,3 veces superior a la oferta en el plazo más corto, en el que se vendieron 550 millones de euros, y 2,6 en el más largo, que colocó 455 millones. Antes de la emisión de títulos, la penalización de la deuda portuguesa a cinco años se situaba por encima del 10% de interés y la de diez años negociaba en el 8,767%.
Los analistas financieros consideraron significativo el recrudecimiento de las tasas de interés en el plazo a seis meses, que se disparó desde el pasado 11 de marzo desde el 2,98% hasta el 5,11% de hoy.
En la última emisión del Tesoro, el pasado 1 de abril, Portugal había emitido con relativo éxito 1.645 millones de euros a quince meses de plazo a un interés del 5,79%, menor del desembolsado en el mercado secundario (6,4%). La presión financiera sobre Portugal se ha intensificado por la reciente decisión de las principales agencias de medición de riesgo de rebajar la calificación del país luso y de sus principales bancos.
La dimisión del Gobierno socialista, el pasado 23 de marzo, por el rechazo en el Parlamento de su último plan de austeridad y la convocatoria para el próximo 5 de junio de comicios legislativos anticipados han debilitado la situación del país a los ojos de los inversores.