El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, popularmente conocido como MAFO, es hoy el auténtico protagonista en las portadas de la prensa económica. El rapapolvo que quiso echar ayer a las autoridades políticas por abordar demasiado tarde la reforma de gobernanza y transparencia en las cajas es el motivo. Pero Ordóñez no se va de rositas.
En Expansión, los editorialistas recuerdan que Ordóñez dispara a diestro y siniestro acusando al PP y al PSOE de haber cerrado los ojos a una realidad –la de las cajas de ahorro- que clamaba una reforma, incluso antes del estallido de la crisis. Pero también recuerda este diario que el propio MAFO llegó al gobierno del Banco de España en 2006, cuando el tiempo del "gatillo fácil" para la concesión de créditos estaba en plena efervescencia.
Pero quien más correctivo aplica a MAFO y con guante de terciopelo es Cinco Días, que en su editorial le recuerda al Gobernador que se puede aplicar esas críticas a sí mismo ya que desde 2004 hasta 2006 ostentó el cargo de secretario de Estado de Hacienda.
Otro de los protagonistas del día es Valeriano Gómez. El ministro de Trabajo reclamó ayer dos lustros de moderación salarial y ve muy lejana la salida de la crisis. También suscribe ahora la máxima de muchos economistas, que hasta que el PIB crezca un 2,5% no se creará empleo.
También esta comparecencia de Valeriano Gómez aparece en las portadas de todos los periódicos. Lo que resulta llamativo es que sea precisamente Cinco Días quien urja al ministro a abordar la reforma laboral. Lo que no hace, en cambio, es recordarle que fue su propio departamento –cuando estaba capitaneado por Corbacho- quien dio la crisis por finiquitada en enero de 2009, negó que fuéramos a llegar a los 4 millones de parados y luego que no llegaríamos a los 5 millones. Además, tampoco le recuerda a Valeriano Gómez que su casa, -el sindicato UGT- subió el sueldo muy por encima del IPC a sus empleados.
Es curiosa la noticia que abre la edición de hoy en Cinco Días: "Bancos y cajas ya venden más de la mitad de las casas". Una noticia que no deja de ser curiosa por las verdaderas dificultades que atraviesa el sector bancario, y el de las cajas de ahorro en particular, a cuenta de los activos inmobiliarios sin vender que abultan sus balances. Pero Cinco Días dice "Las entidades suscribieron el año pasado 376.000 operaciones".
El otro foco de atención recae hoy sobre nuestros vecinos lusos. Dice El Economista que "Portugal" está "al borde de la intervención tras superar sus bonos el 10%". Recuerda que Moody´s "ejecuta la tercera bajada de rating" y concluye que "la pregunta ahora es si Portugal aguantará hasta junio para pedir el rescate o tendrá que tirar antes la toalla".
Precisamente esto es lo que más preocupa a las cabeceras económicas extranjeras en su repaso a Europa. Tanto Financial Times como Wall Street Journal dan cumplida cuenta de esta circunstancia y hablan del contagio a los países periféricos, especialmente a España, que ayer fue uno de los índices que más acusó la rebaja de rating en su mercado bursátil. No tanto en el de deuda, ya que "el marcapasos de Zapatero" sigue instalado en los 190 puntos básicos, sin inmutarse por lo que sucede al otro lado de la frontera.
Y la noticia curiosa del día la leemos en Nueva York, en The New York Times, que recoge el principio de acuerdo del gobierno norteamericano, nada más y nada menos que con Trinidad Jiménez, para recuperar parte del plutonio que contenían las cabezas nucleares que se les cayeron a los americanos sobre Palomares. Parece que el pánico nuclear alimentado por los medios progresistas –casi todos- por la central de Fukushima, ha llegado a Palomares.
Los editores del diario norteamericano ilustran la información en su página web con una imagen de un agricultor cultivando judías junto –afirma The New York Times- a una zona delimitada donde cayó uno de los artefactos radiactivos.