En el XVIII Encuentro Financiero, organizado por ABC y Deloitte, el directivo de la entidad catalana se refería así a la vigilancia que supone para una entidad ser cotizada y estar sometida a la disciplina del mercado y los accionistas.
Nin explicó la decisión de la entidad de convertirse en un banco (CaixaBank) y salir a bolsa, para asegurar que no fue una iniciativa improvisada cuando se conocieron las nuevas exigencias de capital. El directivo de "la Caixa" subrayó que "nace un banco, pero seguiremos funcionando con nuestros valores; cambia el instrumento pero nada esencial cambia en la entidad".
La puesta en marcha del banco centra ahora todos los esfuerzos de la entidad, señaló Nin a los periodistas, para descartar además realizar compras en el corto plazo. El ejecutivo subrayó que la estrategia de la entidad a largo plazo pasa por un crecimiento orgánico, aunque como en ocasiones anteriores y "en función de los momentos y las oportunidades" realizará alguna operación.
El alto cargo de la caja explicó que el banco nace con 428.000 millones de volumen, siendo líder en banca minorista y con un excelente perfil de riesgo, que "empeorará" algo este año. Destacó también la solidez financiera, un "core capital" de prácticamente un 11%, y una "fuerte capacidad para generar resultados". CaixaBank nace con una "base de capital robusta, fuerte posición de liquidez y calidad superior de activos", insistió.
"Guerra del pasivo"
Por otra parte, advirtió que la "guerra del pasivo" puede llevar a las entidades a un coste que las haga "no competitivas", y señaló que "si no somos competitivos no arreglaremos el problema" del sistema financiero español. Nin aseguró que la economía española está en un proceso de "lenta recuperación", pero señaló que el "problema número uno es" la tasa de paro, cuyo nivel es "insostenible".