Hombre, que el hijo del inolvidabre y admirado D. Jaime titule así su comentario... ¿O es una prueba más de que ha heredado su ingenio? Me gustan sus intervenciones y ese brillo de niño pillo en sus ojos tras los cristales. Disfruté tanto leyendo a su padre! Dios le tenga en su gloria!
Cuando las dos principales fuerzas políticas son un partido estúpido y otro malvado, el "consenso" al que aspira el señor Campmany solo puede consistir en ponerse de acuerdo para hacer algo a la vez estúpido y malvado.
Cuidado con lo que deseas, dicen los chinos.
Cambiar la titeresa de guardarropía cara por el malvado criminal espíalotodo, que en el vestuario es parco.
"Y de paso, a ver si el ciclón barre a esta repulsiva clase política que padecemos y nos trae otra que sea capaz de levantar un nuevo consenso nacional alrededor de unos intereses comunes que todos los españoles podamos compartir." ¿Y eso cómo va a ocurrir? ¿Por encantamiento, de manera mágica, caerá del cielo? ¡Qué manía, hasta en el pensamiento opuesto a la derecha, en creer en el borrón y cuenta nueva, o sea en la "revolución"!. Pues no señor, las cosas no suceden así, es imposible que sucedan de esa manera en nuestras sociedades. Mal que le pese a usted, solo podemos confiar en una mayoría absoluta del PP, en el flojo, soso y cobarde Rajoy, en una reforma gradual de nuestro sistema desde dentro. Por último, quien ha roto los consensos, quien deslegitima con leyes históricas al contrario, quien tensiona nuestra sociedad es la izquierda. Por salud política, social y económica, un triunfo de la derecha es necesario. De la que hay, de la que tenemos.
Nos "rescatarán", que quiere decir que vendrán los Cien Mil Hijos de Santa Ángela y nos amarrarán al duro banco de una galera turquesca.
Pero los cómitres europeos no arreglarán nuestro problema, que no es otro que el disparate territorial y partidista:
Con un modelo territorial basado en la deslealtad y el todos contra todos, no hay solución.
Con un modelo político que atornilla la partitocracia alterna de PP y PSOE, no hay solución.
Lo que habrá es más y más (y Artur Mas) de lo mismo:
Puede que al fin muera padre... Y no habrá qué cenar.
Un saludo afectuoso.
Monsieur de Sans-Foy
Imposible que sobrevenga una nueva clase política: el populacho es mucho más numeroso que los ciudadanos. Tendrían que pasar décadas.
D. Alberto Recarte calificaría el artículo de insensato. Yo me temo que estoy más bien de acuerdo, esto está hecho y todo el pescado, vendido. Alea jacta est.