Los sindicatos diagnostican mal el problema. El capitalismo o mercado no es más que personas intercambiando bienes y servicios en un entorno de libertad sometido al derecho. Lo que deberían criticar son las políticas de manipulación monetaria, contraria a la libertad y el derecho, que conducen inexorablemente a crisis y paro. En general cualquier política que vaya contra la libertad y el derecho.
El empresario capitalista no es un explotador, paga en función de lo que recibe de los consumidores, sometido al mercado, y paga a cada trabajador según aporta al proceso productivo. Esto es una ley económica demostrable que se da siempre que haya libre comercio, esto es, si el Estado no interviene en este proceso espontáneo para impedir la competencia, en cuyo caso la crítica debería caer sobre el sistema de intervención.
Eso, y nosotros y los paises subdesarrollados o en vías de desarrollo pagando la PAC.
Yo llevo bastante tiempo ejerciendo mi "soberanía alimentaria".
En cuanto cojo un producto en un comercio y compruebo que es catalán, lo dejo en su sitio y busco otro.
Un saludo.
PD: A veces me lo planteo: ¿No será "CGT" la abreviatura de "CoGoTeros"? Visto su modus operandi, siempre violento...
No al capitalismo! no a la invasion cultural!
_http://etrusk.blogspot.com/2008/07/socorro-la-invasin-cultural.html
(cualguier excusa sirve ;-))
Sí, ciertamente, D. Carlos, la proclama de la CGT está llena de disparates decimonónicos europeo-orientales. Pero, parece renacer de la desesperanza de que se encuentre en plazo útil alguna solución al paro laboral masivo entre los demandantes de empleo españoles, en buena parte sostenidos por sus familias, una vez constatado que tanto dicho sostén como las reservas monetarias y el crédito exterior están casi agotados. Bueno sería que desde la economía liberal y de mercado, con las que tan bien nos ha ido, se ofreciera alguna salida en tiempo oportuno a esta trágica situación; pero si no es así, me parece inevitable que tengamos que repensar algunos de esos "disparates".
Efectivamente, unas ideas delirantes y alucinadas como esas solo pueden ser toscas, bastas, estúpidas...
Pero tienen gran predicamento, precisamente por ser como son, entre la barahunda de cerebros y psicologías toscas, bastas y estúpidas, fruto de una educación basta, tosca y estúpida.
Son tan soberbios!, se creen una élite que puede dirigir al pueblo e indicarles lo que deben pensar y consumir. Desprecian el mercado, los precios, la ley de la oferta y la demanda, la competitividad... En definitiva, desprecian la Libertad de los demás porque desprecian a los demás. Es algo tan tosco...! Pero lo peor es que como la CGT piensan muchos españoles y así nos luce el pelo... Gracias don Carlos por sus artículos.
Lo que sí es cierto es que esta crisis me ha enseñado a consumir bastante menos y a darme cuenta que hay cantidad de servicios y cosas que NO necesito. Conozco bastantes técnicas de marketing en muchos ámbitos y cada vez caigo menos en la trampa para consumir por consumir.
Tengo un móvil sencillo, no tengo iPad2 ni iPhone4 y escribo desde un portátil con 6 años de antigüedad, tengo un coche de 11 años (y sin visos de cambiarlo mientras vaya), no compro ropa nueva todas las temporadas ni hago viajes caros. Tampoco regalo apenas ni espero regalos de nadie pues, al final, Navidades, cumpleaños, bodas, no es más que un intercambio: yo te regalo porque tú me regalas.
No digo a nadie que no consuma pues es la Libertad de cada cual, pero desde luego tampoco quiero que a mí se me obligue a consumir innecesariamente ni explícita ni subliminalmente desde ningún ámbito, estoy en las Listas Robinson para recibir la menor publicidad posible y, cuando recibo publicidad declino la misma con "no me interesa". Si estoy en algún momento interesado, hoy hay suficientes medios para buscar el servicio o producto que uno desee.
En definitiva, hay mucha gente que se va a la ruina porque las cosas le van mal, los hay que se van abocados a ella innecesariamente por consumir más de lo que deberían y de lo que podrían. Lo más absurdo es irse a la ruina por esto último: por consumir más de lo que uno puede por satisfacer la voracidad del Sistema.