A los autores del reportaje habría que recordarles lo que dijo aquel dirigente posmaoista chino: "Por evitar que unos cuantos chinos anduvieran en Rolls Royce, condenamos a cientos de millones a desplazarse en bicicleta".
Ya sabe que hay dos caminos. Todos igualmente pobres o hacer que los pobres sean cada vez más ricos (o menos pobres).
Aún no se ha inventado eso de todos igualmente ricos y mucho y a la vez. Ya me gustaría, pero no es posible. Lo de los recursos limitados es una faena y una triste realidad. Negarlo es una buena manera de ir por el primer camino.
El concepto igualdad es muy resbaladizo y polisémico. Creo que se refiere a igualdad ante la ley y de oportunidades.
A efectos prácticos: Los de ideología "progresista" no reparten su sueldo ni hartos de vino. Por supuesto, las mujeres guapas tienen más oportunidades.
Ni que decir que los que tienen el poder se metastasian con él.
¿Falta citar más ejemplos de la dura realidad con la que lidiamos irremisiblemente?
He citado este mismo texto recientemente, pero repito la cita, tomada del libro "¿Qué hacer?" escrito por Lenin en 1902:
"Hasta ahora creíamos (con Plejánov y con todos los líderes del movimiento obrero internacional) que sin un propagandista trata, por ejemplo, el problema del desempleo, debe explicar la naturaleza capitalista de las crisis, mostrar la causa que las hace inevitables en la sociedad actual, exponer la necesidad de transformar la sociedad capitalista en socialista, etc. en una palabra, debe comunicar "muchas ideas", tantas, que todas ellas en conjunto podrán ser asimiladas en el acto sólo por pocas (relativamente) personas. En cambio, el agitador, al hablar de este mismo problema, tomará un ejemplo, el más destacado y más conocido de su auditorio –pongamos por caso, el de una familia de parados muerta de inanición, el aumento de la miseria, etc. – y, aprovechando ese hecho conocido por todos y cada uno, orientará todos sus esfuerzos a inculcar en la "masa" una sola idea: la idea de cuán absurda es la contradicción entre el incremento de la riqueza y el aumento de la miseria; tratará de despertar en la masa el descontento y la indignación contra esta flagrante injusticia, dejando al propagandista la explicación completa de esta contradicción."
Es decir, que los que se pasan el día insistiendo en el normal contraste entre riqueza y pobreza, del que sólo extraen una condena genérica del capitalismo (ergo, del "imperialismo americano", que para el ignorante son lo mismo), son sólo AGITADORES que emplean una imagen impactante para hacer penetrar su veneno en las mentes acríticas de su predispuesto público.
Naturalmente las masas, ignorantes por definición, se indignarán según lo previsto. Aunque les muestren la riqueza como ejemplo de pobreza.
Un saludo.