Muy bueno el artículo. Y lo malo es que desde que Hayek escribiera "Camino de servidumbre" (¡antes del final de la II guerra mundial!) todo esto de los "socialistas de todos los partidos", es decir, socialismo de izquierdas y socialismo de derechas, está más claro que el agua. ¡Señores del PP, despierten! La Historia les va a pasar por encima si no reaccionan.
En este país, antes llamado España, estamos sufriendo desde hace 30 años una estafa masiva por parte del Estado-Partido-Banca-Judicatura, que se estudiará dentro de unos años, como ejemplo de robo brutal a la clase media.
Una cuestión de estilo en su artículo. ... Este país, nuestro país, nuestro país, este país ... ¡Hasta cuatro veces! En el caso de los articulistas, tertulianos y políticos de izquierda se trata de una estrategia deliberada, pero en el resto es una manía, una costumbre que se les ha pegado. ¿Tanto les cuesta a ustedes decir España? Señor González, sus artículos son duros en el fondo contra la izquierda, pero en la forma tienen ese extraño complejo, sumisión y servidumbre.
Más claro, agua.
Hay que seguir repitiéndolo otros 25 años, o los que hagan falta, hasta que la masa votante socialista lo entienda. Aunque quizás no sirva. La masa vive anclada en el pan y circo.
Me temo que en España el "aprendizaje" será como en la rumania de Ceauceso (donde vivía Carrillo Dr. honoris causa) o en la URSS: por la vía de los hechos incontestables que dejen el país en tabla rasa para poder reconstruirlo desde la realidad de los hechos, no desde el mundo socialista-keynesiano-tira de la manivela manolo-más funcionarios-pii-piii-más políticos--pii-pii-más "observatorios"...y el que porteste "facha", "pepero", "franquista", "derechista-extremo", etc, etc.
Por eso creo que lo mejor es seguir votando socialismo-cum-nacionalismo en las próximas 4-5 legislaturas.
En realidad es la única posibilidad que tiene España (posiblemente sin Cataluña, el nivel de "odio" y de recreación de la historia fomentado por los medios en el oasis catalán no deja otra alternativa) de empezar de cero, y con las ideas claras, sin demagogias y sectarismos violentos de la tan "tolerante", "tolerantísima" "izquierda nacionalista, el autodenominado "progresismo español". (Más bien pesebrismo y mundo orwell a gran escala)