Los impuestos son más bajos y los empresarios se encuentran con menos trabas. ¿Cómo no iban a preferir a Madrid frente a Cataluña?
José Carlos Rodríguez
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Corday dijo el día 22 de Noviembre de 2010 a las 21:09:
Admirado columnista:
No creo que con un estado fiscal ganásemos todos.
Y, aunque así fuere, no creo que la constitución de una nación sea como la plastilina en manos de los niños, sin memoria, sin pasado, sin límites, … así suelen salir los trabajos manuales de los niños.
Ya el regionalismo ha sido un inmenso y costosísimo disparate.
Pero, como explicó don José Ortega cierta madrugada, sacado con urgencia de la cama al efecto, a aquellos niños con plastilina en las manos, los diputados de la malhadada segunda república -no mejor que la primera- no es lo mismo “ ensamblar las piezas de un puzzle, a fin de formar un cuadro, que coger un cuadro y hacerlo añicos, al objeto de crear un puzzle ...”
Seguro que conoce el magnífico artículo de Camba sobre el hecho.
El estado, la constitución, no se improvisa. Y si se improvisa, las consecuencias son trágicas, como estamos viviendo las de 1978.
UpyD, partido jacobino y desinhibido, está por el fereralismo, dándole con ello alguna razón a los nacionalistas, y sobre todo, asumiendo el hecho consumado de que la desfeita regional ya nos ha llevado a la situación de “buscar un aumento de poder en la unión con otros países” a la visrta del “desmembramiento del territorio nacional en regiones más o menos independientes”. Es la asunción e intento de corrección de un hecho consumado.
Aquí viene a la memoria la canción de Roberto Carlos “errores no corrigen otros, eso es lo que pienso”
Dice, con razón que en ese federalismo, las diferencias de gestión entre la casta catalana y la madrileña se agrandaría, y con ello también los resultados.
Eso estaría muy bien si fuesen dos individuos, pero son dos colectividades, y en Cataluña hay muchos compatriotas que no merecen esa putada -no suficientes, lo sé-. Votar con los pies es muy bonito, salvo cuando se traduce por la palabra correcta: exiliarse. Veríamos qué quedaba de la libertad de circulación de capitales en esa cataluña liberada al puro experimentalismo nacional-socialista.
Admirado columnista:
No creo que con un estado fiscal ganásemos todos.
Y, aunque así fuere, no creo que la constitución de una nación sea como la plastilina en manos de los niños, sin memoria, sin pasado, sin límites, … así suelen salir los trabajos manuales de los niños.
Ya el regionalismo ha sido un inmenso y costosísimo disparate.
Pero, como explicó don José Ortega cierta madrugada, sacado con urgencia de la cama al efecto, a aquellos niños con plastilina en las manos, los diputados de la malhadada segunda república -no mejor que la primera- no es lo mismo “ ensamblar las piezas de un puzzle, a fin de formar un cuadro, que coger un cuadro y hacerlo añicos, al objeto de crear un puzzle ...”
Seguro que conoce el magnífico artículo de Camba sobre el hecho.
El estado, la constitución, no se improvisa. Y si se improvisa, las consecuencias son trágicas, como estamos viviendo las de 1978.
UpyD, partido jacobino y desinhibido, está por el fereralismo, dándole con ello alguna razón a los nacionalistas, y sobre todo, asumiendo el hecho consumado de que la desfeita regional ya nos ha llevado a la situación de “buscar un aumento de poder en la unión con otros países” a la visrta del “desmembramiento del territorio nacional en regiones más o menos independientes”. Es la asunción e intento de corrección de un hecho consumado.
Aquí viene a la memoria la canción de Roberto Carlos “errores no corrigen otros, eso es lo que pienso”
Dice, con razón que en ese federalismo, las diferencias de gestión entre la casta catalana y la madrileña se agrandaría, y con ello también los resultados.
Eso estaría muy bien si fuesen dos individuos, pero son dos colectividades, y en Cataluña hay muchos compatriotas que no merecen esa putada -no suficientes, lo sé-. Votar con los pies es muy bonito, salvo cuando se traduce por la palabra correcta: exiliarse. Veríamos qué quedaba de la libertad de circulación de capitales en esa cataluña liberada al puro experimentalismo nacional-socialista.