El desastre al que nos ha llevado el Gobierno socialista es garantía de que tardaremos muchos años en recuperar la situación perdida, en el hipotético caso de que lo logremos.
rawolf dijo el día 1 de Octubre de 2010 a las 10:05:
Al desastre no nos ha llevado el gobierno socialista, al desastre nos ha llevado las ideas colectivistas que forman parte del esquema de comportamiento de la gran mayoría de la gente, de derechas o de izquierdas, que siempre están mirando al gobierno para que le resuelva sus problemas, cuando el principal problema que tenemos es el intervencionismo asfixiante y paralizador del gobierno, de cualquier gobierno.
Los partidos venden el producto que la gente quiere comprar, si no se cambian los gustos de las gente seguirán vendiendo basura colectivista.
Esto se ha convertido en un sistema en el que se puede votar al partido socialista que uno quiera.
Al único partido que merecería la pena votar es uno que saque al estado de nuestra vida y recorte drásticamente el poder político y toda la parafernalia de la que se rodean, ponerles al nivel de un presidente de comunidad de vecinos, ni ilustrísimo señor ni leches, D. fulano y punto.
El que se dedique a la política que lo haga por amor al arte.
Pocas leyes, justas y que se cumplan.
La única igualdad admisible, la igualdad ante la ley.
Máximo respeto por la propiedad privada y plena libertad para desarrollar la inciativa dentro de la ley, única formar de promover el progreso de la civilización.
Por último, la solución el desmadre autonómico no pasa por un estado central poderoso, el remedio peor que la enfermedad, la solución pasa por la responsabilidad fiscal (que cada una viva de lo que ingresa y si por manirrotos tienen que emitir deuda que lo hagan sin la garantía del estado) y la competencia fiscal entre autonomías, vería usted como se ponían las pilas.
Al desastre no nos ha llevado el gobierno socialista, al desastre nos ha llevado las ideas colectivistas que forman parte del esquema de comportamiento de la gran mayoría de la gente, de derechas o de izquierdas, que siempre están mirando al gobierno para que le resuelva sus problemas, cuando el principal problema que tenemos es el intervencionismo asfixiante y paralizador del gobierno, de cualquier gobierno.
Los partidos venden el producto que la gente quiere comprar, si no se cambian los gustos de las gente seguirán vendiendo basura colectivista.
Esto se ha convertido en un sistema en el que se puede votar al partido socialista que uno quiera.
Al único partido que merecería la pena votar es uno que saque al estado de nuestra vida y recorte drásticamente el poder político y toda la parafernalia de la que se rodean, ponerles al nivel de un presidente de comunidad de vecinos, ni ilustrísimo señor ni leches, D. fulano y punto.
El que se dedique a la política que lo haga por amor al arte.
Pocas leyes, justas y que se cumplan.
La única igualdad admisible, la igualdad ante la ley.
Máximo respeto por la propiedad privada y plena libertad para desarrollar la inciativa dentro de la ley, única formar de promover el progreso de la civilización.
Por último, la solución el desmadre autonómico no pasa por un estado central poderoso, el remedio peor que la enfermedad, la solución pasa por la responsabilidad fiscal (que cada una viva de lo que ingresa y si por manirrotos tienen que emitir deuda que lo hagan sin la garantía del estado) y la competencia fiscal entre autonomías, vería usted como se ponían las pilas.