En Francia intentaron aprobar una ley de igualdad de genero como la española y el Consejo de Estado francés (órgano de enorme prestigio) la tiró abajo diciendo que era discriminatoria, que atentaba contra el principio de igualdad. Me alegro de que allí no colara la gran mentira de la discriminación positiva admitida por la dostrina del Tribunal Constitucional español. La discriminación positiva para unos es negativa para otros.
Por cierto, me encanta lo de Departamento-Pancarta.
si verdaderamente fuera así que las mujeres cobran menos que los hombres a la hora de realizar el mismo trabajo, mucho están tardando éstas en acercarse al registro y cambiarse de sexo. Como proponía en esradio el otro día un conterturlio a los políticos hombres para completar las listas de los partidos en paridad.
Cociente. Disculpas por el egocentrismo.
El misterio no es tal, así lo ha afirmado en bastantes ocasiones más de un medio de comunicación, hasta que se ha grabado en el subconsciente colectivo, haciendo además un fascinante juego de tahur con el lenguaje y las palabras, tan débiles ellas ante un ignaro receptor.