Ahora, una de dos: o admitimos que la realidad ha falsado las supercherías keynesianas y que ha llegado la hora de permitir que la economía liquide de manera natural las malas inversiones o seguimos la vía suicida de Krugman y Bernanke.
punt dijo el día 31 de Agosto de 2010 a las 11:31:
Si es que en realidad Keynes no inventó nada. Se limitó a desarrollar una idea, enunciada al menos un siglo antes (si bien de una forma a un tiempo míope y visionaria), que representa la semilla conceptual de la que brota toda su teoría.
Si es que en realidad Keynes no inventó nada. Se limitó a desarrollar una idea, enunciada al menos un siglo antes (si bien de una forma a un tiempo míope y visionaria), que representa la semilla conceptual de la que brota toda su teoría.
En palabras de María Antonieta:
"Si no tienen pan, que coman pasteles"
Un saludo.