Eso por no contar con el virus de las pensiones discrecionales, todas las que no han cotizado lo correspondiente, que se conceden sin tasa a gente que no ha cotizado, los sobrecostes de la prejubilaciones y las pensiones subsiguientes, y la desvergüenza de los políticos que tienen un sistema propio de pensiones. Todo ello hace que lo que antes era un porcentaje bajo y asumible se convierta en una cerga demasiado onerosa.
Pero todo esto y mucho más es lo que merece este penoso país que sólo está interesado en el aborto libre, el mariconeo a discrección, el anticatolicismo visceral, la jodienda sin enmienda, el timo sin líimites, el hecho diferencial de los cretinos de baba,etc.