Según los datos de Aena difundidos en su momento por el ministro Blanco, los salarios de los controladores aéreos estaban en promedio en torno a los 330.000 euros anuales, y algunos cobraban más de 800.000 y hasta cerca de un millón de euros. Diversos representantes y portavoces de Usca calificaron estos datos como manipulados o distorsionados y proclamaron sentirse víctimas de una campaña de acoso y desprestigio, una cortina de humo utilizada para distraer de otros problemas políticos como la grave crisis económica o la presunta venta y privatización de los aeropuertos españoles por un gobierno socialista. En ocasiones se comenta además que el problema es que la gente en este país es muy envidiosa (tal vez sean los propios controladores o sus parientes y amigos quienes piensen así).
Pero si se aseguraba que los datos eran falsos, ¿Por qué no se ha demostrado este hecho? ¿Por qué no se ha pedido a Aena, o a Hacienda, que publique los datos desglosados ocultando los nombres de los trabajadores para proteger su derecho a la intimidad? ¿Por qué no se ha acudido a un notario o a medios de prensa a que certifiquen la información? ¿Tal vez porque los datos son ciertos y los controladores lo saben pero no pueden reconocerlo abiertamente?
Cuando a algún portavoz o representante sindical se le pregunta por este tema suelen responder que ellos no cobraron eso (sería sorprendente que cobraran justo la media o el máximo) pero sólo lo afirman, no lo demuestran con documentos; y a veces se refieren a lo que cobran ahora, o en el pasado más reciente, que es algo menos; o protestan porque su salario base es mucho más bajo y que las grandes cantidades se ganaban mediante horas extra "libremente" pactadas, algo que nadie niega (aunque quizás haya que matizar un poco la noción de libertad).
Es verdad que se mencionaron medias y máximos pero no surgieron los salarios más bajos que algunos controladores cobran en las torres de los aeropuertos más pequeños, pero también se trata de dependencias con muy poco tráfico donde la carga de trabajo es mucho más baja. Si la media es tan alta y hay muchos sueldos bajos, imagínense –si saben algo de estadística– cuántos y cómo de grandes tienen que ser los sueldos altos.
En la negociación actual se les están ofreciendo públicamente sueldos medios de 200.000 euros (y como son medios, los habrá más bajos y más altos) a cambio de trabajar más horas básicas y garantizar la continuidad y eficiencia del servicio (algo que ellos aseguran haber hecho siempre, que tal vez). Pero aún así no acaban de decidir explícitamente que no harán huelga. Tiene que doler dejar de ganar muchos cientos de miles de euros y pasar a ganar sólo unos pocos cientos de miles de euros. Probablemente este dolor se podría compensar con el mayor bienestar de los que van a ganar más que antes, que también los va a haber.
Pero es que, según ellos, no se trata de dinero sino de dignidad (ese concepto tan vaporoso y del que tanto se abusa) y condiciones laborales. Quizás, igual que en otros países hay personas que se juegan su propia vida sin ninguna recompensa monetaria como bomberos voluntarios, habrá que ir pensando en crear un cuerpo de sacrificados controladores voluntarios al servicio de la comunidad.