Frente a la lógica económica más elemental, la misma que ordena pagar a quien contamine, el estrambote zapateril que incentivará los despidos al socializar parte de su coste a cuenta del erario.
paserifo dijo el día 17 de Junio de 2010 a las 05:22:
" la firme deriva de la socialdemocracia hacia el dadaísmo"
Me parece genial la frase, pero en vez de firme opino que "lógica" quedaría mucho mejor.
Estos días he aprendido algo muy importante: en Estepaís (España lo llamaban antiguamente sus gentes) toda decisión ejecutiva pública debe pasar por la alta inspección moral de los "agentes sociales" (los sindicatos verticales, horizontales, al bies y hasta perpendiculares) salvo que esa decisión sea tomada por el Partido Socialista, en aras del procomún. En ese caso, los probos guardianes de "lo social" no sólo han de guardar un respetuoso silencio, sino que deben escenificarlo en un auto de fe calderoniano, para cuya representación todos los "obreros" están convocados el día de San Miguel.
Porque, como todos sabemos, esta crisis no es por culpa de las políticas sociales sino exclusiva responsabilidad del capitalismo salvaje, el neoliberalismo, la ultraliberal Iglesia Católica y los especuladores bursátiles. Y los judíos.
Por todo ello, el gobierno hará que los responsables de esta atrocidad paguen hasta el último céntimo. Entre tanto, subirá los impuestos y facilitará el aumento del paro, al tiempo que dificultará la celebración de contratos, con el objeto de proteger a los pobres lumpemproletarios de la oprobiosa condición de asalariados.
" la firme deriva de la socialdemocracia hacia el dadaísmo"
Me parece genial la frase, pero en vez de firme opino que "lógica" quedaría mucho mejor.
Estos días he aprendido algo muy importante: en Estepaís (España lo llamaban antiguamente sus gentes) toda decisión ejecutiva pública debe pasar por la alta inspección moral de los "agentes sociales" (los sindicatos verticales, horizontales, al bies y hasta perpendiculares) salvo que esa decisión sea tomada por el Partido Socialista, en aras del procomún. En ese caso, los probos guardianes de "lo social" no sólo han de guardar un respetuoso silencio, sino que deben escenificarlo en un auto de fe calderoniano, para cuya representación todos los "obreros" están convocados el día de San Miguel.
Porque, como todos sabemos, esta crisis no es por culpa de las políticas sociales sino exclusiva responsabilidad del capitalismo salvaje, el neoliberalismo, la ultraliberal Iglesia Católica y los especuladores bursátiles. Y los judíos.
Por todo ello, el gobierno hará que los responsables de esta atrocidad paguen hasta el último céntimo. Entre tanto, subirá los impuestos y facilitará el aumento del paro, al tiempo que dificultará la celebración de contratos, con el objeto de proteger a los pobres lumpemproletarios de la oprobiosa condición de asalariados.
Menos mal que, ahora, el Gobierno actúa.
¡Qué sería de nosotros sin el Padrecito Zapatero!