Tengo la sensación de que ese es el nuevo mantra a repetir por la progresía, que no debe haber un "poder" por encima del poder democrático (o sea, los políticos) y que no debemos someternos a la "dictadura" del dinero...
En esas estamos...
Obviamente, un exceso de gasto es cuando una habitación está llena de felinos comunes con dislexia. ¡Qué cosas tiene usted!
Lo que no dice D. Juan Manuel con qué tipo de democracia él se siente más cómodo. Seguro que con la liberal no.
Serrat es un artista, acabado, pero con cierta aureola que no debería malograr confundiendo al gentío con majaderas consignas serviles al poder; aunque sólo fuera porque eso de ser material lacayo del gobierno queda muy feo en un pretendido espíritu lírico.
Una cosa es no ser riguroso en el análisis y otra bien distinta proferir estupideces. El panoli cantarín insinúa que una suerte de malvados poderes financieros limita y avasalla al pobre poder político que no le queda otra. Pues vaya poder político de mierda que carece de recursos para defenderse. Aquí algo falla. ¿No será que, en todo caso, el problema estaría no en el presunto poder fáctico sino en la corrupción del poder político, señor Serrat? Aun admitiendo esa tontería de fantásticas e indefinidas sociedades especulativas -¿quiénes y cómo actúan exactamente?- hundiendo a la sociedad democrática, eso será con la necesaria complicidad de los políticos de izquierda en el gobierno, ¿o no?
Pero lo que ciertamente sí tiene delito es lo de esos “profesores” defendiendo la esclavitud. Se pregunta don Carlos qué entenderán por gasto excesivo esos tipos. Si ya lo han dicho: no existe gasto excesivo sino recaudación deficiente. La pregunta sería cuándo creerán que la recaudación es suficiente. Cuando seamos absolutamente esclavos del Estado y no podamos disponer ni de un ápice del fruto de nuestro trabajo sino de las migajas que la Casta tenga a bien dedicarnos a modo de mantenimiento de la herramienta.