El trabajo de laboratorio de socialistas y nacionalistas en España ha sido excelente. Ni con estas cifras de paro despiertan del lavado de cerebro.
Me ha sorprendido que un nacionalista, Durán y LLeida, llame a un gobierno de concentración nacional. Corrijo, no me ha sorprendido, está protegiendo el chiringuito de las autonomías y como prevé un movimiento contrario ante el despilfarro insostenible se está anticipando para salvar los muebles. En ajedrez, cuando un jugador se encuentra en una posición perdida se aferra a la última esperanza, y tiende trampas al adversario para que coma un peón o una pieza que resulta estar envenenada. La característica de esta celada, que así se llama, es que no se trata de una jugada forzada sino que un buen jugador puede intuir la trampa y no cae en ella. Hay que desmantelar el sistema autonómico, reducir el gasto drásticamente y no dejarse capitanear en una situación de crisis por aquellos que defienden sus intereses, sus cortijos.
S0cialismo o muerte, valga la redundancia (como dicen los cubanos).
Zapatero elige muerte, pero como siempre la de los demás.