Uno de los mejores artículos que he leido en los últimos meses.Genial,vaya mamporro en todo el hocico,vaya forma de dejar sin argumentos a Greenpeace(¿alguna vez los ha tenido?).
Magnífico artículo, gracias por su estudio.
Enhorabuena.
Genial artículo. Eres implacable.
Perdona que te compare con Milton Friedman, pero dejas a tus rivales tan de nerviosos y desahuciados como el de Chicago en los vídeos de “Free to choose”.
Tanto el de Greenpeace como Ribera pasarán de tu invitación porque saben que los vas a destrozar retóricamente. Que eso no va a ser un debate sino una carnicería como la batalla de Poitiers. Y no porque emplees malos modales, Gabriel, sino porque no saben discutir civilizadamente, y porque saben que lo que defienden es económicamente un desastre.
Su único argumento para defender esta estafa sería decir que moralmente es lo correcto, pero entonces nos saldríamos del debate ecológico y económico y entraríamos en cuestiones éticas, y ahí también llevan las de perder, porque es muy difícil defender que hay que hace algo mal para lograr un bien mayor.
Salud
Menos mal que no soy ecoloJeta ,que si no me borraba. una sarta de mamporros a tiempo debe dejar paralizado al enemigo porque éstos se consideran enemigos no adversarios.
Y es que la utilización de métodos abiertamente desechados por no contener más que ideología y de la fácilmente desmontable nos lleva a señalar al vividor y al truhán .A éstos de Greenpeace les ha salido un grano y no saben como estirparlo.
Mis felicitaciones y no sólo por el artículo ,que también.