En la factoría automovilística Seat de Cataluña se han puesto en pie de guerra. La dirección de la empresa ha iniciado una cascada de despidos improcedentes de forma unilateral que ya ha provocado la paralización de la planta de la zona franca, afectando a plantas de Navarra (Volkswagen) y Bratislava (Skoda), y deteniendo la producción de Martorell este miércoles pasado al escasear determinadas piezas. Hoy decidirán si el lunes próximo irán a la huelga todas las factorías de España.
Una vez más, los gobiernos del Sr. Montilla y del Sr. Rodriguez Zapatero han demostrado la incapacidad para resolver no ya la crisis económica, sino para gestionar las ayudas que otorgan a grandes empresas, con controles capaces de hacerlas rentables y beneficiar al conjunto de los agentes productivos y no sólo a los empresariales. Ya pasó con la crisis financiera. Los bancos se han saneado a costa de los créditos que deberían haber dinamizado la actividad productiva.
Viene a cuento, porque uno y otro intervinieron en el conflicto de Seat de principios del año pasado, donde la dirección había iniciado un ERE ante la bajada de ventas en la industria del automóvil. Para solventarlo sin despidos, la dirección de Seat hizo correr la leyenda de que las factorías de la compañía en España debían hacerse atractivas bajando los costes laborales para lograr la adjudicación de la producción del Audi Q3. En ese momento, el Comité Internacional de Volkswagen aún no había decidido si otorgarla a la planta de Bratislava o a la de Barcelona. Desde la dirección de Volkswagen presionan también para que los 330 millones de euros que habrán de invertir para la producción del Audi Q3 sean sufragados en parte por la administración del país finalmente beneficiado.
Para hacer visible esa estrategia, la dirección de Seat propone la congelación salarial. UGT recoge el guante y plantea a la plantilla la propuesta para los dos próximos años. Inmediatamente, los gobiernos del Sr. Montilla y del Sr. Rodriguez Zapatero toman la propuesta como propia y la convierten en panacea para evitar los despidos en grandes empresas. Y conceden a Seat 240 millones de euros a través del plan de estímulo a la automoción de los 330 millones que habría de invertir la empresa, un 80% del total.
En una demostración de responsabilidad laboral, de sacrificio social, e indudablemente, de chantaje ante la amenaza de despidos, los trabajadores de Seat acordaron en referéndum aceptar la congelación salarial a cambio de evitar los despidos. La CGT y CCOO hicieron campaña en contra y UGT a favor. La empresa se ahorró 10 millones de euros en salarios, recibió el 80% de la inversión total que debía hacer para producir el Audi Q3 y a la vuelta de medio año y un cambio de dirección, rompen el pacto y comienzan los despidos de 320 trabajadores por baja productividad. Este lunes ha explotado el conflicto. Y ayer, miércoles, la consejera de Trabajo, Mar Serna, da plantón al comité de empresa que finalmente había logrado llamar su atención ante el cierre de la planta de la zona franca. ¿Y qué motivo tan importante tuvo la consejera de Trabajo para no preocuparse de cientos de puestos de trabajo? Una reunión sobre las vegueries. (Para quién no sepa de qué va esa parida, es la supuesta división medieval del territorio político de Cataluña que quieren sacarse de la maga los de ERC para acabar con las provincias).
Definitivamente, estos socialistas reconvertidos al integrismo metafísico de la construcción nacional son una afrenta a los intereses vitales de los trabajadores. ¡Como si las vegueries dieran de comer a las familias de los trabajadores despedidos!
Cuando se cerró el pacto de la congelación salarial, tanto Montilla como Zapatero se pasearon por las instalaciones como pavos reales. ¿Pero dónde está ahora el Gobierno socialista para hacer cumplir un pacto que él mismo promocionó y que avaló con una inyección de 240 millones de euros? ¿Dónde ha quedado su entusiasmo por defender la congelación salarial como medida para evitar los despidos en las grandes empresas? ¿Qué política de contrapartidas tiene el Gobierno cada vez que concede millones de euros a empresas multinacionales?
La política real, como ven, desenmascara los marcos mentales de cartón piedra de nuestro presidente y su séquito de violines.
P.D:
- Los salarios de los trabajadores representan un 7% del valor real del coche. No parece un disparate, de ahí que no se apliquen medidas de congelación salarial en el consorcio Volkswagen.
- El ahorro del aumento del IPC (2%) en los salarios de los trabajadores representan 5 millones de euros por año, una cantidad menor de la que cobran en bonus anuales los directivos de Seat, los cuales no están sujetos a la congelación de sus bonus. Esa cantidad se la ahorra la empresa en los próximos dos años.