Artículo tan brillante como inútil. No hay en él una sola idea práctica, realizable por imperfectos seres humanos, sobre cómo llevar a cabo esa "liberación de energía creativa y habilidades del pueblo de Haití".
Artículo tan brillante como inútil. No hay en él una sola idea práctica, realizable por imperfectos seres humanos, sobre cómo llevar a cabo esa "liberación de energía creativa y habilidades del pueblo de Haití".
Mis dos centavos en forma de discrepancia con el comentario de Argovejo. Calificarlo como inútil me parece excesivo, toda vez que cualquier terapia comienza con un diagnóstico adecuado y este lo es.
Por supuesto que el autor no descubre la pólvora, aunque sí nos recuerda los principios del progreso económico y social de los pueblos, que aunque conocidos de antiguo, son sistemáticamente ignorados por determinados sectores sociales y políticos, principalmente de izquierdas.
Tal vez, cuando las voces como la del articulista no sean la opinión de minorías académicas bien informadas sino que hayan calado en la ciudadanía, puedan finalmente emprenderse esas terapias cuya realización práctica no es tan difícil, solo hay que aplicar los siete puntos señalados por Adam Smith, que como los mandamientos de Dios, yo me permitiría resumir en dos:
* Eliminar la corrupción en la administración.
* Reducir al mínimo la ingerencia del Estado en la sociedad. A saber: limitarla a Juticia, Policía y Defensa.