Los especuladores son los que invierten cuando nadie quiere hacerlo. Los riesgos que corren son muy altos. Si sus beneficios también lo son es porque la sociedad estará dispuesta a comprarles a un precio mayor cuando la incertidumbre se desvanezca.
Ignacio Moncada
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HispanoL dijo el día 18 de Enero de 2010 a las 23:23:
Especuladores en realidad somos todos. El padre de familia que compra una vivienda en vez alquilarla especula con una subida de precio de la vivienda de modo que con el tiempo tiene una propiedad que mereció pagar; si no fuera así preferiría alquilar, es decir, si especulara con una notable caída de precios alquilaría y no compraria.
Ciertamente, esos a quienes los políticos llaman especuladores, es decir, a quienes hacen lo mismo que ese padre de familia pero lo hace a lo grande y obteniendo de modo consistente éxito en sus operaciones, pongamos por ejemplo a Soros, también especulan, ni más ni menos.
Y precisamente como son exitosos en su trabajo acumlan gran capital con el cual están permanentemente comprando y vendiendo en el mercado. El resultado es que aportan al mercado liquidez. Y esa liquidez amortigua los movimientos del mercado.
Cuando el padre de familia va a comprar un piso espera que alguien se lo venda... por ejemplo un tal Soros. Si ese otro especulado, no el padre sino Soros, no vendiese habría menos oferta en el mercado y el padre especulador pagaría más dinero por la vivienda.
Dicho en otros términos, el especulador intenta vender cuando el precios está alto, amortiguando las subidas; e intenta comprar cuando el precio está bajo, amortiguando las bajadas.
Y si el mercado sube o baja no es culpa de los especuladores, sino de las condiciones del mercado, usualmente manipuladas por lo políticos. Por ejemplo en España un mercado de la vivienda y del suelo completamente confiscado por los ayuntamientos y comunidades autónomas.
Especuladores en realidad somos todos. El padre de familia que compra una vivienda en vez alquilarla especula con una subida de precio de la vivienda de modo que con el tiempo tiene una propiedad que mereció pagar; si no fuera así preferiría alquilar, es decir, si especulara con una notable caída de precios alquilaría y no compraria.
Ciertamente, esos a quienes los políticos llaman especuladores, es decir, a quienes hacen lo mismo que ese padre de familia pero lo hace a lo grande y obteniendo de modo consistente éxito en sus operaciones, pongamos por ejemplo a Soros, también especulan, ni más ni menos.
Y precisamente como son exitosos en su trabajo acumlan gran capital con el cual están permanentemente comprando y vendiendo en el mercado. El resultado es que aportan al mercado liquidez. Y esa liquidez amortigua los movimientos del mercado.
Cuando el padre de familia va a comprar un piso espera que alguien se lo venda... por ejemplo un tal Soros. Si ese otro especulado, no el padre sino Soros, no vendiese habría menos oferta en el mercado y el padre especulador pagaría más dinero por la vivienda.
Dicho en otros términos, el especulador intenta vender cuando el precios está alto, amortiguando las subidas; e intenta comprar cuando el precio está bajo, amortiguando las bajadas.
Y si el mercado sube o baja no es culpa de los especuladores, sino de las condiciones del mercado, usualmente manipuladas por lo políticos. Por ejemplo en España un mercado de la vivienda y del suelo completamente confiscado por los ayuntamientos y comunidades autónomas.