Una sistema de patrón oro sería –en pocas palabras– una enorme traba para mantener la actual estructura de gasto público, y más aún, volvería inviables los intentos de incrementar aún más los roles del Estado sobre la economía.
Adrián Ravier
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HispanoL dijo el día 10 de Enero de 2010 a las 22:34:
La vuelta al patrón oro puede ocurrir de modo inevitable. Se me ocurren tres casos:
1.- Un país que liberalice profundamente su economía y tenga gracias ello un fuerte avance tecnológico podría, en un momento dado, decidir o haber decidido usar el oro como patrón. Tras ello bien podría exigir, a cambio de sus productos, oro o bien ser imitado por otros países al observar su triunfo económico. ¿Quizá algún país asiático?.
2.- Los productores de petróleo exigen oro amarillo a cambio del suyo negro.
3.- El sistema económico no soporta la siguiente oleada de esta crisis, dólares y euros son desdeñados por la ciudadanía, e inevitablemente hay que volver al patrón oro para devolver la confianza a los inversores.
Quizá los tres casos ocurran, comenzando precisamente por el tercero. A dónde puede conducir la actual crisis aún no lo sabemos, pero quizá precisamente al desmantelamiento del actual sistema de monedas y la vuelta al oro. Y al fin del socialismo imperante.
Vendeano dijo el día 2 de Enero de 2010 a las 08:31:
Muy buen artículo, don Adrián.
Podría haberlo titulado "¿Quién pone el cascabel al gato?"
La vuelta al patrón oro puede ocurrir de modo inevitable. Se me ocurren tres casos:
1.- Un país que liberalice profundamente su economía y tenga gracias ello un fuerte avance tecnológico podría, en un momento dado, decidir o haber decidido usar el oro como patrón. Tras ello bien podría exigir, a cambio de sus productos, oro o bien ser imitado por otros países al observar su triunfo económico. ¿Quizá algún país asiático?.
2.- Los productores de petróleo exigen oro amarillo a cambio del suyo negro.
3.- El sistema económico no soporta la siguiente oleada de esta crisis, dólares y euros son desdeñados por la ciudadanía, e inevitablemente hay que volver al patrón oro para devolver la confianza a los inversores.
Quizá los tres casos ocurran, comenzando precisamente por el tercero. A dónde puede conducir la actual crisis aún no lo sabemos, pero quizá precisamente al desmantelamiento del actual sistema de monedas y la vuelta al oro. Y al fin del socialismo imperante.