Samuelson fue una conocida víctima de su desprecio por la esencia de los fenómenos cuando, en 1989, escribió: "La economía soviética es una prueba de que una economía socialista puede funcionar e incluso prosperar".
paserifo dijo el día 14 de Diciembre de 2009 a las 19:44:
Muy bien dicho, Rallo.
También hay que señalar que no todo lo que parece matemática es buena matemática: hay cada morcilla por ahí escrita que tira de espaldas.
Y, por otra parte, en las ciencias de la naturaleza -bastante distintas de las matemáticas por más que haya gente que se empeñe en decir que son lo mismo- también hay clarísimos ejemplos de cosas no matematizables: anatomía, fisiología, bioquímica, neurología, citología, embriología. Hay matemáticas en todo, pero no todo entra en el mundo de las matemáticas, pues no todo es predecible, y en matemáticas todo ha de quedar atado y bien atado (alguno me dirá que la estadísitca y los procesos no deterministas no parecen cosas predecibles, pero yo podría responder que nadie puede decir sin ruborizarse que esas cuestiones sean verdaderamente matemáticas; digamos que están a mitad de camino entre la matemática y el mundo físico).
La Economía, finalmente, es más bien una sobre-ciencia natural y social: es más que social, no es totalmente natural y no todas las hipótesis se pueden poner a prueba. Las matemáticas de la Economía no pueden ser más nobles que las de la Física o la Astronomía o el Álgebra Superior.
Por lo tanto, no nos pasemos de listos en este siglo que empieza, como sí hemos hecho en el pasado.
Muy bien dicho, Rallo.
También hay que señalar que no todo lo que parece matemática es buena matemática: hay cada morcilla por ahí escrita que tira de espaldas.
Y, por otra parte, en las ciencias de la naturaleza -bastante distintas de las matemáticas por más que haya gente que se empeñe en decir que son lo mismo- también hay clarísimos ejemplos de cosas no matematizables: anatomía, fisiología, bioquímica, neurología, citología, embriología. Hay matemáticas en todo, pero no todo entra en el mundo de las matemáticas, pues no todo es predecible, y en matemáticas todo ha de quedar atado y bien atado (alguno me dirá que la estadísitca y los procesos no deterministas no parecen cosas predecibles, pero yo podría responder que nadie puede decir sin ruborizarse que esas cuestiones sean verdaderamente matemáticas; digamos que están a mitad de camino entre la matemática y el mundo físico).
La Economía, finalmente, es más bien una sobre-ciencia natural y social: es más que social, no es totalmente natural y no todas las hipótesis se pueden poner a prueba. Las matemáticas de la Economía no pueden ser más nobles que las de la Física o la Astronomía o el Álgebra Superior.
Por lo tanto, no nos pasemos de listos en este siglo que empieza, como sí hemos hecho en el pasado.
Salud