Pero, don Emilio, el estado siempre puede echar mano sobre los fondos privados de pensiones, como ha hecho la Kirchner. Eso olvidando lo qué puede quedar del pago mensual de un fondo de pensiones tras un prolongado período inflacionario. O lo qué quedará en general de nuestros ahorros tras una brutal hiperinflación y el correspondiente caos social.
El potente motor del capitalismo se está parando con las constantes intervenciones que desajustan su regulación interna y con el combustible aguado que inyectan los bancos centrales. Si ese motor se para, no habrá viejos de los que preocuparse.
Estoy de acuerdo en todo lo refernete en reducir el gasto público y demás, pero lo que hay que hacer con las pensiones es pasar a un sistema de capitalziación. Seguir alimentando la estafa piramidal actual lleva a la ruina en algún momento se haga lo que se haga. Ninguna estafa piramidal es soostenible de forma indefinida.