El ex ministro y ex diputado socialista Jordi Sevilla, escribió en El Mundo que los impuestos son el fundamento de la libertad y que "exigir impuestos obligatorios en democracia fortalece la cohesión nacional (fraternidad)". Si los impuestos realmente son el fundamento de la libertad ¿por qué son obligatorios y por qué las mujeres y hombres libres por regla general los rechazan? En cuanto a que la coacción fiscal equivalga a la cohesión y la fraternidad, Sevilla podría observar que los presos en las cárceles están cohesionados y desarrollan muchas veces lazos fraternos, pero no por ello van a constituir las prisiones modelos de sociedad. No hay virtud, don Jordi, si no hay libertad.
Don Juan Carlos Rodríguez Ibarra subrayó en El País los méritos del sistema sanitario público español pero denunció que "los más pudientes sigan sin confiar en el mismo, comprando fuera lo que, excelentemente, se ofrece dentro". Evidentemente, piensa que los ricos no sólo son malos sino además estúpidos. Van a operarse a Estados Unidos porque no son capaces de razonar. Ahora bien, también es verdad que una persona como el ex presidente extremeño, capaz de decir que el Gobierno de Felipe González representó "la etapa más brillante del socialismo en España", es capaz de decir cualquier cosa.
Según un documento de Moncloa, citado por El País, el Gobierno socialista apoya los tipos de interés bajos, "puesto que el dinero barato facilita la recuperación, siempre que el objetivo de estabilidad de precios esté garantizado, como es actualmente el caso". Pero el dinero barato lo que facilita es la crisis, como hemos visto; el objetivo de la estabilidad no está garantizado actualmente en absoluto, y además ¿quién les ha dicho en Moncloa que la recuperación se alcanza con tipos de interés bajos y estabilidad de precios? Seguro que no les preguntaron a los japoneses.